10-MAR-2014 En 2014, la clase media se va quedando sin recursos para ganarle la pulseada a la inflación. Si bien la suba de precios afecta más a la clase baja, ya que los que menos tienen gastan la mayor parte de sus ingresos en comida, los aumentos de los servicios le pegan de lleno a los sectores medios.
Un repaso de los incrementos recientes incluye: Subas del 5,5% en marzo de las cuotas de las prepagas, que acumulan un alza del 34% en 12 meses.
Las cuotas de los colegios privados aumentaron hasta 27%.
En la ciudad de Buenos Aires, el ABL y las patentes de los autos subieron en torno al 25%, con picos del 40%. A esto hay que agregar el aumento de las cocheras, que en 2013 tocó el 40%.
Los peajes de los accesos a la ciudad de Buenos Aires se encarecieron hasta 50% en horas pico en febrero, mientras que las autopistas porteñas aumentaron 28%.
Las naftas, con la reciente suba de este mes, acumulan una suba del 60% en un año.
Tras la devaluación, casi todos los 0Km cuestan más de $100.000. Los precios de los autos están atados a la cotización del dólar, ya sea porque las unidades son importadas o bien porque en las nacionales el 70% de las autopartes proviene del exterior. A esto se suma el impuesto del 35% sobre los vehículos con un valor superior a $170.000.
En los electrodomésticos, si bien el salto en los precios no fue significativo, la clase media acusó el golpe de la eliminación de las 12 cuotas sin interés. Ahora la mayoría de las cadenas aplican recargos –que pueden llegar al 40%– cuando la compra excede las 6 cuotas.
Los patentamientos de motos cayeron 27% en febrero, mientras que los de autos bajaron 8,5%.
La consultora Graciela Bevacqua apunta que en los últimos meses “subieron casi todos los servicios que consume la clase media”. Al listado anterior agrega los gastos en esparcimiento, restaurantes, gimnasio, indumentaria y cuidado personal. “Los niveles de incremento de estos servicios privados son tan altos como la inflación, pero tienen una ponderación menor dentro del índice que la que tienen los alimentos”, indica.
Los golpes sucesivos de estos aumentos parecen haber noqueado a los consumidores. Según un informe de la universidad Di Tella, la predisposición a la compra de inmuebles y bienes durables bajó en febrero 59%. Esta es la mayor caída histórica de esta serie. El desagregado muestra que cuando se indaga sobre las intenciones de adquirir electrodomésticos, el indicador baja 65,9%.
La drástica pérdida de fe de los consumidores se debe a que en 2013 los trabajadores perdieron poder adquisitivo (ver infografía). Y 2014 arrancó con una devaluación que volvió a poner en primer plano los terrores ancestrales de la clase media con relación al dólar. “Cuando la inflación y el salario van a la par, el bolsillo no lo nota. La Argentina entró en un proceso donde el salario ya no le gana a la inflación. Y encima, frente a la devaluación, el salario pierde por goleada”, resume Ramiro Castiñeira, de Econométrica.
El año pasado, la pérdida de poder adquisitivo fue de 2 puntos. Los pronósticos de los privados indican que este año será mayor. Por caso, el Banco Ciudad estima una merma de 3,4%. “Sólo en enero, la caída del salario real fue mayor que toda la del 2013”, señala Castiñeira. “Acá es cuando empieza a afectar al consumo y a la clase media en particular”.
El 17 de marzo, el INDEC difundirá la inflación de febrero según el nuevo índice de precios nacionales. Para enero, el registro había sido 3,7%, por debajo de lo estimado por los privados. Bevacqua calculó entonces 6% para la ciudad de Buenos Aires, donde tuvo una alta incidencia el aumento del boleto de los colectivos. Para febrero, la ex funcionaria del INDEC registró una inflación del 3,1%. Las principales subas fueron servicios de la salud, con un alza del 5,8%, y alimentos, con un aumento del 4,4%. En el bimestre, la inflación llegó a 9,2%.
Para Lorenzo Sigaut Gravina, de Ecolatina, en febrero hubo una aceleración de la inflación en casi todos los rubros. El economista señala que a partir de abril “tendría que haber una dinámica distinta en alimentos y bebidas. Nuestro cálculo es que la inflación anual será del 35%”.
/fuente: clarín.com.ar.