20 ENE 2015 “La corrupción va y mata.” Todavía no enterado de la muerte del fiscal Alberto Nisman, durante la conferencia de prensaque concedió ayer durante el vuelo que de Manila lo llevó a Roma, el Papa volvió a denunciar la corrupción, “un problema mundial, a la orden del día”.
“La actitud corrupta encuentra fácilmente nido en las instituciones. Cualquier institución puede caer en esto. La corrupción es sacarle al pueblo. Esa persona corrupta, que gobierna corruptamente o va a ponerse de acuerdo para un negocio corrupto le roba al pueblo”, dijo Francisco, que luego agregó: “La corrupción no está cerrada en sí misma; va y mata”.
Francisco enseguida puso un ejemplo que lo llevó a su país, la Argentina. “Una vez, en el año 2001, creo, le pregunté al jefe de Gabinete del presidente de ese momento, que era un gobierno que pensábamos que no era tan corrupto: «Dígame, de las ayudas que ustedes envían al interior del país, dinero, cosas, alimentos, ¿cuánto llega al lugar?». Enseguida este hombre, que es limpio, me dijo: «El 35%». Año 2001, en mi patria”, contó Francisco.
Al admitir que también existen casos de corrupción en la Iglesia, por otra parte, evocó un episodio de cuando alguien intentó corromperlo siendo obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario de Flores.
“Recuerdo una vez, año 1994, apenas nombrado obispo en el barrio de Flores, vinieron dos empleados de un ministerio: «Pero usted aquí tiene muchas necesidades, con tantos pobres en las villas». «Oh sí», dije yo. «Nosotros podemos ayudar, tenemos una ayuda, si usted quiere, de 400.000 pesos». En ese tiempo el peso y el dólar eran uno a uno. Yo escuchaba, porque cuando la oferta es tan grande, también el santo confía… Y siguiendo adelante, ellos decían: «Nosotros hacemos el depósito y después nos da la mitad a nosotros»”, relató. “En ese momento pensé qué hacer: o los insulto y les doy una patada donde no da el sol, o me hago el tonto”, aseguró, provocando risas entre los 76 periodistas del vuelo papal.
“Y me hice el tonto, pero con la verdad: «¿Sabe que en la vicaría no tenemos cuenta? Tiene que hacer el depósito en el arzobispado, con recibo y todo». Pero después pensé: si éstos aterrizaron directamente sin pedir pista, es porque algún otro dijo que sí. Es un mal pensamiento, pero la corrupción es fácil. Recordemos esto: pecadores sí, corruptos no, nunca”, advirtió.
Como en otras oportunidades, al volver de su séptimo viaje internacional a Sri Lanka y Filipinas, Francisco contestó preguntas de todo tipo, con espontaneidad y humor porteño.
Apareció en la parte trasera del avión de Philippine Airlines una hora después del despegue. Y pese al cansancio de la gira más larga de su pontificado, un viaje “exigente y pasado por agua, como decimos en español”, se quedó 56 minutos.
Durante la entrevista colectiva, se manifestó profundamente conmovido por los gestos y el entusiasmo “no falso” que encontró en Filipinas. Allí admitió haber vivido momentos emotivos muy fuertes tanto en la misa que celebró el sábado, en medio de un tifón fuerza 2 en Tacloban -zona arrasada en noviembre de 2013 por el tifón Yolanda-, como anteayer, ante una marea humana que resistió horas debajo de la lluvia.
Consultado sobre cómo vivió el haber entrado en la historia al superar el récord de presencia de fieles de todos los tiempos, con la asistencia de entre 6 y 7 millones en la misa de anteayer, contestó: “Me sentí aniquilado, ése era el pueblo de Dios, el Señor estaba ahí. Y la alegría y la presencia de Dios nos dicen a nosotros: piensen bien que son servidores de éstos, eh. Y éstos son los protagonistas”.
Mencionó nuevamente a la Argentina, por otra parte, al volver a lamentar la “cultura de descarte de personas” que reina en el mundo. “En mi diócesis, en Buenos Aires, había toda una zona nueva que se llama Puerto Madero, hasta la estación ferroviaria, y después, la villa miseria. De este lado hay 36 restaurantes de lujo, que si vas a comer te cortan la cabeza. Del otro hay hambre, villas. Una al lado de la otra. Nosotros tenemos la tendencia a acostumbrarnos a esto. Acá estamos nosotros, allá están los descartados”, denunció.
Al destacar, por otro lado, el concepto “clave” de paternidad responsable, reconoció que hay algunos que creen que para ser buenos católicos “deben ser como conejos” (ver aparte).
El Papa también explicó mejor la frase que la semana pasada había creado revuelo, cuando dijo que si alguien llegara a insultar a su madre, podía esperarse un “puñetazo”. Y aseguró que la libertad de expresión “debe tener en cuenta la realidad humana” y “debe ser acompañada por la virtud de la prudencia”.
“Yo no puedo insultar, provocar a una persona continuamente, porque corro el riesgo de hacerla enojar y corro el riesgo de recibir una reacción no justa. Pero es humano”, dijo.
La semana pasada, en el vuelo que de Sri Lanka lo llevó a Filipinas, ante una pregunta vinculada con el ataque a la revista francesa Charlie Hebdo, Francisco había dicho que si bien la libertad de expresión es un derecho humano fundamental, tenía un límite. Luego, para explicar que es “normal” que alguien reaccione cuando se insulta a la religión de uno, o algo tan sagrado como una madre, dio el ejemplo del puñetazo, que generó polémica.
“En teoría podemos decir que una reacción violenta delante de una ofensa o una provocación no es una cosa buena, no se debe hacer. En teoría, podemos decir lo que el Evangelio dice, que tenemos que poner la otra mejilla. En teoría podemos decir que tenemos libertad de expresarnos y esto es importante. En la teoría estamos todos de acuerdo. Pero somos humanos y existe la prudencia, que es una virtud de la convivencia humana”, dijo. “La libertad de expresión debe tener en cuenta la realidad humana y por eso digo que debe ser prudente o educada”, explicó.
Mientras el Airbus A340 sobrevolaba el espacio aéreo chino, ante otra pregunta explicó que en diciembre no recibió en el Vaticano al Dalai Lama “porque es una costumbre del protocolo de la Secretaría de Estado no recibir jefes de Estado de ese nivel cuando están en una reunión internacional en Roma”. “Por eso no lo recibí. Vi que algún diario escribió que no lo recibí por miedo a China, pero no es cierto”, dijo.
El Papa también ratificó su deseo de visitar América latina. “Están previstos para este año, está todo aún en borrador, Ecuador, Bolivia y Paraguay. El año próximo, si Dios quiere, quisiera hacer Chile, Argentina y Uruguay… Y Perú falta, pero no sabemos dónde ponerlo? Pero es todo provisorio”, aclaró Francisco, que sí confirmó que durante su viaje a Estados Unidos visitará Nueva York y Washington, y que a fin de año hará una gira por África.
Al final de la conferencia de prensa, tras agradecer a los periodistas por su trabajo, “que estimo y que es un sacrificio”, los sorprendió con una gran torta en ocasión del cumpleaños de una colega mexicana, decana de los vaticanistas. Luego del canto de cumpleaños y la velita, Francisco, sonriente, saludó a todos con la mano y abandonó la parte trasera del avión entre aplausos.
/ lanacion.com.ar