11-FEB-2014 El término bitcoin todavía no es de conocimiento masivo, pero está penetrando de forma intensa en algunos círculos específicos. El bitcoin es una divisa electrónica, es decir una unidad para comprar productos con una existencia no superior a los cuatro años, que se desarrolla a través de internet. ¿Quién la creó? Es un misterio. Esta nueva “moneda” de transacción no se relaciona con los bancos ni con las agencias de calificación, y es un sistema como otros que existen en la red como los que permiten bajar películas o música, sólo que éste es una forma de pago virtual.
En concreto, un comprador tiene un monedero electrónico y con un enter en el monedero del vendedor se verifica la transacción, previas comprobaciones. Se funda en un sistema de encriptado, es una dirección en la web con mecanismos de seguridad. Es una operación matemática, con una tasa de cambio flotante y un emisor descentralizado.
El año 2012 se crea la Bitcoin Foundation, organización sin ánimo de lucro para estandarizar, proteger y promover la moneda, también para protegerla de los vaivenes políticos. Otra característica importante es que todas las transacciones son públicas y cualquier persona puede analizar su contenido, origen y destino de todos los mensajes.
A mediados de este año, algunos países comenzaron a definir la situación legal del bitcoin y de los agentes de cambio que se utilizan para intercambiarlo por otras monedas. Así, Alemania le da a esta moneda un trato similar al de activos como el oro, liberada de impuestos si se mantiene su venta al menos durante un año. Estados Unidos se cuida que las transacciones que llevan adelante las casas de cambio con esta unidad, cumplan con las regulaciones contra el lavado de dinero, lo que implica llevar un registro de la información personal de los clientes, de la misma forma en que lo hacen las instituciones financieras tradicionales. China, por su parte, le teme a esta “divisa”, por ello hace tan sólo unas semanas prohibió las transacciones en bitcoins, causando una fuerte baja en su apreciación. La reticencia de algunos países se relaciona con la desconfianza a permitir operaciones en una moneda que está al margen de las regulaciones de algún banco central. Algunos expertos en leyes estiman que una desregulación total del bitcoin contribuiría a la creación de empleo y promovería el crecimiento económico. Otros expertos opinan que esta moneda es la esencia del dinero, ya que no está sometida a los vaivenes de los mercados, mientras que otros temen las consecuencias que esta nueva “moneda” tendrá en el mercado.
Los analistas, a su vez, estiman que durante el año 2013 se produjeron transacciones por encima de los US$ 1.000 millones, originadas en unos 200 países y con más de 15.000 comerciantes en línea. En suma, estamos ante otra realidad virtual que se asoma al mundo pisando fuerte, tal como lo hicieran hace no tantas décadas la informática y las tecnologías de la información, las que juntas no sólo están cambiando el mundo y su realidad, sino que además crearon un metalenguaje al que deberemos acostumbrarnos.
Fuente: df.cl