“Sigue creciendo el empleo, pero hay que hacer más“, fue el mensaje con el que José Anchorena, encargado de las estadísticas del Ministerio de Trabajo, resumió hoy la creación de empleo en la Argentina, cuando presentó las cifras de 2017.
En términos absolutos, el año pasado terminó con 268.000 nuevos empleos registrados en comparación con 2016. Lo que más se movió fue el sector privado, que aportó 192.200 nuevos trabajadores (entre asalariados registrados, cuentapropistas y personal de casas particulares), seguido por el empleo público (+38.500 nuevos empleos) y por último los monotributistas sociales (+37.300).
El sector privado aportó 192.200 nuevos puestos de trabajo en 2017, pero más de la mitad son de monotributistas.
Cuando se desagrega cuáles fueron las modalidades de contratación más dinámicas de 2017, a la cabeza y por lejos quedan los monotributistas, que aportaron 98.300 trabajadores (con una variación interanual de +6,6%) y representaron el 49% del nuevo empleo registrado durante el año. El restante 50% se divide entre los asalariados registrados, que aportaron el 40% de las nuevas contrataciones (hubo 81.600 nuevos trabajos o un crecimiento de 1,3% interanual) y un 10% de los nuevos empleos fue para las nuevas empleadas de casas particulares (con un aporte de 21.100 nuevos empleos o 4,6% interanual).
Crecimiento monotributista
El crecimiento del monotributo por encima del de los asalariados registrados es una característica de la creación de empleo en los primeros dos años de gestión de Mauricio Macri. Si se comparan los datos de diciembre de 2015 con los de diciembre de 2017, el aporte al crecimiento del empleo lo hace el cuentapropismo: mientras que los monotributistas aportaron un 36% a los nuevos puestos de trabajo, los trabajadores en relación de dependencia fueron solo un 10%.
La expectativa del Gobierno nacional era que, en 2017, se crearan al menos 80.000 nuevos empleos asalariados en el sector privado, algo que finalmente se concretó con creces. Según Anchorena, la proyección para este año es que este tipo de empleo incorpore 120.000 o 130.000 nuevos trabajadores, lo que significaría un crecimiento del 50% respecto de este año.
Realidades sectoriales: construcción aportó el grueso de contrataciones e industria la mayoría de los despidos
Cuando se mira en detalle al sector privado, el resumen de 2017 entra en dos sectores: construcción e industria.
El sector que más incorporó nuevos trabajadores, al calor de una mayor inversión pública que terminó movilizando también a la privada, fue la construcción. Del total de contrataciones, los empleos de la construcción significaron el casi el 41% de la creación de empleo. En la comparación interanual, el crecimiento fue de 10,3%, lo que significaron 42.600 nuevos trabajadores registrados.
Los empleos de la construcción significaron el casi el 41% de la creación de empleo.
Los otros dos rubros más dinámicos en la creación de empleo fue Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler, que aportó el 17% del total de nuevos trabajadores registrados y creció un 2,1% en la comparación interanual; y Comercio y reparaciones, que aportó el 12% de las nuevas contrataciones, con un aumento de 12.300 trabajadores (o un 1,1% interanual).
Los despidos, en tanto, fueron casi exclusivamente en la industria manufacturera, que aportaron el 82% de la destrucción de empleo del año. Si se compara con diciembre de 2016, el último mes del año pasado se registraron 17.600 trabajadores menos. Y si esa comparación se hace respecto del momento que asumió la presidencia Macri, la cantidad de despidos acumulados ronda los 66.100.
La industria manufacturera ‘aportó’ el 82% de la destrucción de empleo del año.
El otro rubro que viene acumulando despidos en los dos años de gestión es Explotación de minas y canteras, en el que se cuenta al sector petrolero, ya que acumuló alrededor de 8000 trabajadores menos que al inicio de la presidencia de Macri.
En 2017 si bien se desaceleró un poco la tendencia a la baja de la cantidad de empleos en ese sector, la cantidad de despidos rondó los 2400 trabajadores. Esto va en línea con la caída de 6,1% en la producción petrolera en 2017 respecto del año anterior.