12SEP13 Hay que atacar desde el primer día de retraso en el pago: la clave reside en salir a cobrar lo antes posible, en especial a quienes normalmente no son buenos pagadores, mandándoles mensajes de texto para recordarles que deben abonar la factura. Ya se están viendo muchas campañas de mora preventiva, de modo de trabajar la mora temprana y anticipar las cobranzas?, advierte Juan Majluf, vocal de la Asociación Argentina de Empresas de Cobranzas y Servicios Jurídicos (AsarCob).
De acuerdo a sus datos, la morosidad en el sistema llegó al 6% en el primer semestre del año, pero luego cayó en el tercer trimestre por el efecto de las paritarias y el aguinaldo, para marcar un promedio anual del 4,5%. La alarma es para el año que viene: en AsarCob proyectan que podría duplicarse, hasta llegar al 10%.
Obedece a la eliminación de subsidios que calculan hará el gobierno. Por lo tanto, la gente tendría menor poder adquisitivo. Por otra parte, los sueldos no podrán acompañar a la inflación, al ajustarse en menor medida.
?Los más perjudicados podrían ser las financieras no reguladas por el Banco Central, que tienen una política de riesgo más suave, ya que apuntan a quienes no pueden sacar un crédito en el sistema oficial. Los sectores de retailers y las tarjetas de crédito que apuntan a los segmentos de menores recursos podrían ser los más complicados?, alerta Majluf.
De hecho, señala que el gerente de un banco del norte argentino le comentó que ya se está empezando a cortar la cadena de pagos en toda la zona del Noreste argentino, y que afecta en especial a Chaco, Corrientes y Formosa.
?La mora en el último año creció en proporción casi directa a los planes comerciales de las entidades vendedoras de crédito. Hay bancos y financieras más conservadoras en los préstamos que han tenido un impacto casi neutro en la mora, bien sea porque han vendido poco o porque se volvieron mucho más selectivas con sus nuevos clientes. Los segmentos que más subieron fueron motos y las tarjetas de créditos que apuntan al segmento B y C?, revela Rubén Kossacoff, socio de la empresa de cobranzas Federal Red.
?Se proyecta un incremento en la perspectiva de morosidad, en especial en los segmentos de más bajos recursos, por lo que se empiezan a recortar los plazos y la línea de los préstamos. Las alertas comienzan a dispararse?, confirma el banquero de una entidad de capitales nacionales.
Las propias cifras del Banco Central marcan un crecimiento del 20% en la morosidad de los préstamos a las familias. La mora en los créditos personales en junio de este año ascendió al 3,1%, contra 2,6% de igual mes del 2012. Fuente: El Cronista.