Mientras continúan escalando los conflicto bélicos en el mundo, este 2024 el Premio Nobel de la Paz fue entregado a la organización japonesa Nihon Hidankyo, fundada por sobrevivientes de los ataques atómicos a las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, durante la Segunda Guerra Mundial. Ganaron el premio por “su lucha incansable para que el mundo se libere de las armas nucleares y por mostrar con sus historias que esas armas no deberían volver a usarse jamás”.
Desde las instituciones, organizaciones y como individuos tenemos la obligación de sumarnos a los pedidos de paz mundial, no podemos permanecer indiferentes ante el sufrimiento de nuestros semejantes.
Debemos promover el diálogo, garantizar el acceso a recursos básicos y fomentar el debate intercultural. Solo así podremos construir sociedades más resilientes y capaces de resolver sus diferencias de manera pacífica. La paz no es solo la ausencia de guerra, sino la presencia de justicia, libertad y dignidad para todos. Desde el Colegio de Graduados en Ciencias Económicas de Tucumán nos sumamos a los pedidos de Paz en el mundo. Es hora de construir un mundo donde cada persona pueda vivir en armonía y seguridad.