04-FEB-2014 Caso La Polar se convierte en la estafa más grande jamás antes cometida en Chile: 5 millones de personas -sumando a clientes y familias- abusadas por empresarios del retail. Presidente de los consumidores: “En Chile los delitos de cuello y corbata quedan impunes”
El diputado Fuad Chahín sostuvo que “esto demuestra que el daño generado por estos delitos y esta organización para delinquir que existía en La Polar es inconmensurable, y también nos preocupa que el presidente del directorio, César Barros, hasta ahora se haya negado o excusado de poder aportar estos antecedentes a la comisión investigadora”.
A más de de dos meses que se destapara el escándalo La Polar, y la multitienda reconociera haber repactado unilateralmente a unos 418 mil clientes, este martes la empresa reveló que los clientes afectados alcanzaban casi un millón de la cartera de renegociaciones ilegales.
A través de un hecho esencial, la multitienda informó a la Superintendencia de Valores y Seguros que, además de subir a 470 mil los ilícitos conocidos, había que agregar otros 511 mil que habrían sufrido repactaciones en una o dos ocasiones, pero que tenían el pago de su deuda normalizada.
Sin embargo, la cifra real de los estafados por la empresa no sería de un millón, sino más bien de 5 millones de chilenos. Esto porque todos sabemos que un delito de esta envergadura afecta sin duda a toda una familia y, en promedio, en nuestro país los integrantes de un núcleo son cinco. Así, con estos datos, los engañados son nada más y nada menos que un tercio de Chile, convirtiéndose de paso en la mayor estafa ocurrida en nuestro país en toda su historia.
Esta tesis la respaldó el presidente de la Corporacion Nacional de Consumidores y Usuarios de Chile (Conadecus), Hernán Calderón, quien sostuvo que “efectivamente afecta a una familia completa y la cifra crece aún más, porque hay gente que quedó sin trabajo o bien tuvo que endeudarse aún más para pagar a La Polar”.
A ello, agregó, que “nosotros dijimos desde un comienzo que no era posible que sólo hubiesen 418 mil afectados, siempre dijimos que había que esperar los resultados finales, y ahora nos están dando la razón, aunque tampoco dudo que existan aún más personas afectadas”.
Calderón en conversación con Cambio21 señaló que “la empresa le mintió a las autoridades y a las personas, quizo minimizar la situación. Es inmenso el daño que hicieron por eso las autoridades deben ponerse los pantalones y que se den cuenta de lo que realmente está pasando: en Chile los delitos de cuello y corbata siempre quedan impunes”.
Por último sostuvo que “la empresa no ha asumido en su totalidad los daños que provocó y tampoco ha tenido la responsabilidad de compensar a las personas en términos efectivos de acuerdo al daño producido”.
Ante esto, el director de Fundación Chile Ciudadano, el abogado Tomás Fabres, reiteró su llamado a no confiar en La Polar y seguir este caso en tribunales. Fabres además indicó que le solicitaron a la tienda que ofreciera disculpas públicas por sus errores, lo que hasta ahora no ha ocurrido.
Organización delictual
Por su parte el diputado DC Fuad Chahín, fustigó enfáticamente los más de miles de casos encontrados de repactaciones unilaterales en La Polar, lo que demuestra, a su parecer, que la empresa actuaba como una organización delictual.
El parlamentario, manifestó que “eso demuestra que el daño generado por estos delitos y esta organización para delinquir que existía en La Polar es inconmensurable, y también nos preocupa que el presidente del directorio, César Barros, hasta ahora se haya negado o excusado de poder aportar estos antecedentes a la comisión investigadora”, manifestó.
Asimismo, expresó que aquí se “demuestra que efectivamente no ha existido voluntad de parte del director y los ejecutivos de esa empresa de realmente dar una solución satisfactoria a este casi millón de afectados por estas prácticas ilegales, abusivas y delictuales de La Polar”, criticó el parlamentario.
La acción judicial continúa
Luego que la empresa La Polar admitiera el aumento de consumidores que fueron repactados unilateralmente, el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) recordó que la demanda colectiva sigue su curso incluyendo a todos los afectados.
El Sernac presentó la acción judicial contra la empresa a fines de mayo en el 1° Juzgado Civil de Santiago por realizar repactaciones de deudas sin el consentimiento de los consumidores, estableciendo unilateralmente las nuevas condiciones de pago.
Las sentencias que deriven de una acción colectiva tienen efecto para todos los consumidores afectados, hayan o no reclamado ante el Sernac, incluyendo a los 511 mil clientes que la misma empresa ha admitido que fueron objeto de las repactaciones unilaterales.
Las fórmulas que utilizaban
Durante el proceso de investigación, la empresa reconoció la existencia de un software computacional que repactaba las deudas de los clientes de forma unilateral y “lo mejor de todo”… lo hacía solo.
Este sistema funcionó entre 2008 y 2009 y la forma de operar era la siguiente: se dejaba programado un computador que repactaba las deudas sin necesidad de contactos ni personales ni telefónicos, con los clientes. El sistema era denominado como de “normalizaciones” o “renegociaciones en línea sin contacto”.
Estas renegociaciones se dejaban “corriendo” noches enteras, modificando así la morosidad de miles de clientes, quienes por supuesto ignoraban lo que ocurría con sus cuentas, ya que nunca se les consultó si necesitaban repactar, ni los montos, ni nada, lo que modificaba los resultados de la compañía mostrando “números azules”.
Ahora bien, el sistema de repactaciones también funcionaba de forma “real y no virtual”. Esto significa que cada supervisor llegaba con una cartera de más de 1.000 clientes y se la entregaba a los ejecutivos para que las normalizaban, hasta ahí todo ordenado. Pero cuando estos ejecutivos comenzaban a “ordenar” era cuando los intereses alcanzaban niveles insólitos porque los manipulaban a su antojo. Todo esto se realizaba mediante un bono de incentivo perverso, es decir, dinero que les llegaba a fin de mes tanto a supervisores como ejecutivos por cumplir “metas”.
Cabe señalar que cada ejecutivo repactaba alrededor de 100 cuentas morosas diarias, sin cartas ni llamados, solo tecleando números, cuyo único objetivo era llegar a las metas, ¿Cómo lo conseguían? Si la meta era de 100 millones y solo llevaban 40 millones, comenzaba el repactado unilateral de las deudas de los clientes hasta lograr el objetivo propuesto.
Otro “truco” usado fue la fórmula del llamado “bicicleteo”, que básicamente consiste en convertir, por ejemplo, a un cliente moroso, en una ganancia para la compañía. La empresa renegocia con sus clientes todo lo que tenía pendiente -intereses, moras, gastos de cobranza, etc.- y luego todo eso se registra como pagado por un crédito nuevo y mayor. Así la empresa, no sólo termina -por lo menos en el corto plazo- con el cliente que tenía en calidad de moroso, sino que registra una ganancia financiera.
Para que la fórmula funcione es fundamental contar con muchas personas que no tengan deudas muy grandes. Al final, el cliente piensa que está pagando sus débitos anteriores y que la empresa le da una nueva “oportunidad” para comenzar, cuando en realidad lo que hacen es endeudarlo nuevamente, con otro crédito y de mayor costo, puesto que si la deuda original era de 100 pesos, con la renegociación termina pagando 200. De este modo se dió el increíble precio alcanzado, por ejemplo, por una plancha: 1 millón 200 mil pesos.
Fuente: chascones.cl