09 SEP 2014 Primero los acusó de “encanutar” autos; después de “boicotear” el plan Pro.Cre.Auto. Y ayer, Cristina Kirchner recibió a representantes del sector automotor, representado por terminales y concesionarias. También estuvieron presentes gremialistas.
Las negociaciones entre el Gobierno y el sector automotor no llegaron a buen puerto. Tras la reunión, no se pudo anunciar un acuerdo entre las partes, por lo que se resolvió pasar a un cuarto intermedio hasta mañana, señalaron fuentes empresarias.
Después de dos horas y media de deliberaciones tensas y reproches, el presidente de la Asociación de Concesionarias (ACARA), Abel Bomrad, informó que “cada terminal se va a reunir por separado con el Gobierno, porque tienen problemas diferentes”.
En ese sentido, indicó que se resolvió prorrogar hasta fin de año el plan Pro.Cre.Auto, aunque aclaró que “nadie obliga” a las empresas a volver a adherirse. Asimismo, se indicó que de ahora en más los encuentros serán “a nivel técnico”, con los ministros como máxima representación oficial.
Durante la extensa reunión los funcionarios del gobierno y los empresarios hicieron un repaso de la situación del sector, números de producción, venta y exportación, y se trazó una perspectiva de la industria en los últimos 10 años.
Pero la Presidente no se guardó nada. Según trascendió (un micrófono quedó abierto) cuando ingresó al Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario, marcó el tono que iba a tener la reunión. “Sáquenme estas rosas de acá que esto no va a ser un lecho de rosas”, dijo por el arreglo floral que tenía sobre la mesa.
Tras el saludo a todos los presentes, Cristina Kirchner (como es costumbre) se remontó a 2003. Varias filminas con números acompañaron su discurso, que incluyó las ganancias que tuvieron en los últimos 10 años las terminales.
“Ustedes ganaron mucha plata durante estos años; les pido que se pongan a producir y pongan los autos a disposición de la gente”, les reprochó la mandataria.
En la reunión estuvo la presidente Cristina Kirchner, acompañada por los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Industria, Débora Giorgi, y el presidente del Banco Nación, Juan Forlón. Por parte del sector automotor participaron por Ford, Enrique Alemany; por FIAT, Cristiano Rattazzi; por Renault, Thierry Cascas; por Wolkswagen, Joseph Fidelis Senn; por Peugeot, Luis María Ureta Sáenz Peña; por Honda, Hideki Kaniyama; por Toyota, Daniel Herrero; por General Motors, Isela Costantini; por Mercedes Benz, Joachim Maier; por Iveco, Natale Rigano y por Scania, César Luis Ramírez Rojas.
Asimismo, por SMATA estuvieron Oscar Romero, Gustavo Morán, y Ricardo Desimone, por ACARA Ricardo Salomé, Alejandro Saubidet, Alejandro Nadur y Rubén Rubén Beato, mientras ADEFA estuvo representada por Daniel Fernández.
Fuentes sectoriales indicaron que al concluir el encuentro quedó claro que la adhesión de las terminales a la nueva versión del Pro.Cre.Auto será voluntaria. También se acordó que el objetivo es lograr una venta de 40.000 autos para diciembre de este año.
La mandataria había anunciado la semana pasada la prórroga del Pro.Cre.Auto hasta fin de año, ante su vencimiento fijado para el 24 de setiembre. El anuncio fue en el marco de un conflicto con las terminales, a las que la jefa de Estado acusó de “encanutar” vehículos del plan a la espera de aumentos en sus precios.
Además, Cristina Kirchner confirmó a través de las redes sociales la maniobra de la empresa que dirige Rattazzi en contra del plan del Gobierno. Tras la reunión, la Presidente publicó una carta de la Asociación de Concesionarios Automotor en que se revelan las presiones de la firma.
/fuente: infobae.com