“Una máquina puede hacer el trabajo de 50 hombres corrientes. Pero no existe ninguna máquina que pueda hacer el trabajo de un hombre extraordinario” Elbert Hubbard
El impacto de la tecnología a nivel laboral es cada vez más alto y se va a ir incrementando. La labor humana va camino a ser sustituida, siempre que las tareas puedan ser reemplazables por dispositivos robotizados. Así lo explica en una publicación Alejandro Melamed, Contador Público y Doctor en Ciencias Económicas, autor de “El futuro del trabajo y el trabajo del futuro”.
Hay dos motivos principales que deben ser considerados a la hora de evaluar si una tarea puede ser reemplazada. El primero es evaluar de qué manera los costos de las tareas de las personas son inferiores o superiores al sustituirlas por un dispositivo automatizado o por un robot. El segundo es analizar si el trabajo es rutinario, intelectual o manual.
Los trabajos relacionados con las Ciencias Económicas no son ajenos al impacto tecnológico. Al igual que otras actividades, algunas tareas también se verán impactadas, especialmente aquellas que sean más rutinarias, más repetitivas, que tengan menor valor agregado y sean más potencialmente sustituibles por cualquier elemento automático.
De acuerdo al especialista muchos de los que se desempeñan en las Ciencias Económicas consideran que lo que se estudió hace 10 o 40 años es replicable a la condición actual y lo será a futuro. Sin embargo, hay que repensar permanentemente cuál es la demanda actual (y futura), cuáles son las necesidades y cómo se pueden brindar soluciones de valor. Tanto el trabajo de contador como el de economista, administrador o actuario no va a dejar de existir. Lo que va a “desaparecer” es la forma en la que hoy se trabaja, y muchas de las tareas que hoy se realizan serán reemplazadas por otras de mayor valor agregado.
Herramientas
Una de las herramientas de la nueva economía que comienza a estar en la agenda de las compañías es el blockchain, cadena de bloques o libro de contabilidad descentralizado. Si bien se la conoce por ser la tecnología sobre la que se basa el Bitcoin, hoy día, la criptomoneda más famosa, tiene y tendrá diversos usos como registrar transacciones no solo de dinero, sino escrituras, contratos o, por qué no, votos. Esto es analizado por Marcelo Revich, socio de la consultora S&A, quien sostiene que el uso del blockchain impactará fuertemente en el campo de la contabilidad y sobre todo en la auditoría de las empresas, ya que tiene una especial capacidad para contabilizar y controlar grandes cantidades de transacciones de manera segura. De esta forma, mucho del trabajo manual asociado al bookkeeping será eliminado, tornando innecesario el chequeo por parte del contador a fin de evitar errores.
El desafío será cómo adaptarse a las nuevas tecnologías, mirando siempre el medio vaso lleno, ya que éstas nos permitirán con seguridad simplificar tareas repetitivas y agregar valor, generado nuevas formas de ingresos.