El pasado 1 de mayo se festejó el día del Trabajador, un día de festejos para muchos, quizás para otros no tanto. Ese día, y a pesar del feriado, en el campo las maquinas cosechadoras no pararon y continuaron su trilla, aprovechando a pleno la humedad para la realizar la cosecha. Así lo aseguró la Cra. María Eugenia Chazarreta Zorrilla, integrante de la subcomisión de Economía social, Balance social y medio ambiente, quien además es asesora de empresas agroindustriales en Tucumán. En una entrevista con la profesional, cuenta que esta “industria a cielo abierto” como es denominado el campo, es constantemente castigada y envuelta en polémica generalmente por cuestiones políticas y ambientales. Además, agrega que sumado a eso, la industria tiene que superar diversos obstáculos por factores propios de la naturaleza; uno de ellos la lluvia, la cual altera la humedad del grano, estropea caminos y dificulta que las máquinas ingresen al campo. Ante esto señaló que “nos encontramos ante un gran problema: hay contratos con fecha de vencimiento y los cuales deben cumplirse, lo que generan multas por incumplimiento de los mismos, afectando directamente la economía. Incluso, si el grano estaba comprometido con un proveedor en dólares, ante la variabilidad del sistema cambiario argentino, se debería entregar más grano para cubrir la deuda”.
Hoy en día y ante la situación desesperante que genera la pandemia mundial por coronavirus, el campo vuelve a ser considerado uno de los ejes principales que ayudará a generar los recursos necesarios para poder palear la gran crisis industrial por la que están pasando otras industrias. Así aseguró la contadora Chazarreta Zorrilla, quién hace referencia a esta “industria a cielo abierto” como madre de las demás industrias.
Desde el momento en que se decide producir comienza a generar una gran cadena que va desde lo más básico hasta que llega a nuestras mesas como un producto terminado. Recordemos que esta industria fue la que dio origen a la Revolución Industrial ya que fueron sus necesidades de automatizar el gran trabajo manual lo que dio pie a que naciera la industria metalúrgica, y siguiendo en esa línea de necesidades, la necesidad de transportar el grano hacia los puertos dio vida a la industria ferroviaria. También podemos mencionar que alienta de manera directa al transporte a través de los fletes, generando así el uso del combustible con lo cual también está de manera indirecta ayudando a la industria petrolera. Y sin lugar a dudas tenemos la industria alimentaria a la cual está vinculada en un cien por ciento, es obviamente que esta es la razón por la cual no se dudó ni un segundo en declarar a la actividad agropecuaria como la principal actividad esencial, excluyéndola así de la actual cuarentana por la que está pasando el mundo entero. Vinculada a la alimentación tenemos todos los demás procesos siguientes hasta llegar a nuestros hogares (producción, energía eléctrica que se necesita para que funcione una planta, packaging, marketing etc.).
Finalmente destacó que hoy en día esta industria a cielo abierto es una vez más la única que nos puede abrir una puerta para salir de la profunda crisis económica por la cual nos encontramos atravesando; esta industria tan castigada y poco valorada por muchos y que aún en tiempos de pandemia no para…definitivamente, “EL CAMPO NO PARA”.