13-FEB-2014
Ante la necesidad de lograr gestiones más eficientes en el menor lapso de tiempo posible, de mantener -e incluso mejorar- la competitividad y de aumentar los márgenes de rentabilidad, las empresas ahora apuntan a un nuevo componente dentro del liderazgo: el tecnológico.
Dado el actual contexto, las habilidades de “e-liderazgo” se están convirtiendo en un componente vital de la competencia global por el talento, según se desprende del Índice de Competitividad del Talento Global (GTCI) creado por Adecco Professional, junto con la escuela de negocios española Insead y el Human Capital Leadership Institute.
El desarrollo del liderazgo es hoy uncomponente clave del éxito de las empresas, aseguran desde Adecco.
Si a esto se le suma que las economías actuales están caracterizadas por un cambio hacia “todo online” y “todo móvil”, resulta crucial que se añada el componente tecnológico al desarrollo del liderazgo en todos los niveles de gestión, de forma que los directivos sean capaces de identificar las tecnologías que aumentarán la rentabilidad de su compañía y les permitirán seguir siendo competitivos e innovadores.
Al respecto, Carla Cantisani, Project Leader Sourcing & Recruiting de Adecco Argentina, contó aiProfesional que en la consultora realizaron tiempo atrás acciones concretas con los gerentes y responsables de cada área, “desarrollando diferentes cuestiones que van de la mano del avance tecnológico para llegar a objetivos en común, que apuntan a una gestión más centralizada y con procesos donde se necesita compartir la información para alcanzar metas que hoy son mucho más ambiciosas.”
En su opinión, “en los últimos tres años hubo un salto tecnológico enorme. El mercado obligó a las empresas a insertarse en los nuevos canales que ofrece la social media y a implementar nuevos procesos informáticos y herramientas de gestión que a su vez requieren de nuevas habilidades por parte de los managers.”
Claro que, en muchos casos, las inversiones en las infraestructuras físicas no van acompañadas de un esfuerzo por desarrollar las habilidades necesarias para optimizar su uso y promover el cambio.
Esto es lo que, según Cantisani, sucede sobre todo en las Pyme. “El cambio se está dando paulatinamente y, aunque las empresas más chicas aún se resisten, en algún momento van a tener que reconvertirse, con el tiempo no les quedará otra opción.”
Qué es el “e-liderazgo”
Los “e-líderes” son profesionales que combinan habilidades de gestión y de empresa con un nivel de conciencia tecnológica suficiente para crear nuevas oportunidades de negocio, no sólo para hacer cosas nuevas, sino también para hacer que las actuales se hagan de modo diferente.
Por lo tanto, señalan desde Adecco, las habilidades de e-liderazgo pueden encontrarse en todos los niveles de cualquier organización.
Para los emprendedores y “visionarios”, las habilidades de “e-liderazgo” son aquellas que permitirán a las start-up y las compañías crear innovaciones y llevarlas al mercado, y traducir los avances tecnológicos en éxitos empresariales, crecimiento y creación de empleo.
En estos momentos está surgiendo una demanda de habilidades de “e-liderazgo” que son necesarias tanto en el lado empresarial como tecnológico de las firmas y las organizaciones:líderes empresariales y gestores con una comprensión de lo que las tecnologías pueden hacer por la compañía y especialistas orientados a los negocios y a la demanda, que son cruciales para la innovación, la renovación y la transformación digital de cualquier negocio.
Dirigir una organización en un entorno cada vez más competitivo y global presenta desafíos para los líderes empresariales de todo el mundo.
Contar con las habilidades para utilizar un cúmulo importante de información y convertirla en oportunidad de negocio creará ventajas competitivas para los que sepan hacerlo mejor. Esto exige habilidades de “e-liderazgo”. Como los datos tendrán cada vez mayor influencia en la forma en que se dirigen las empresas, estas habilidades serán cada vez más importantes.
No obstante, advirtió Cantisani, “los jefes más grandes, con una cierta edad y trayectoria en sus funciones, muchas veces necesitan de un coach para entender cómo liderar. Deben prepararse para manejar el cambio y transmitirlo a sus subordinados.”
Es que, a menor edad promedio de los equipos, mayores son las exigencias hacia los managers, que a su vez suelen tener menos predisposición a los cambios cuando están entrando en el final de la recta de la carrera profesional.
Cuáles son las habilidades
De acuerdo a la investigación de Adecco, el “e-liderazgo” combina tres aspectos esenciales: habilidades empresariales, técnicas y mentalidad emprendedora.
Esos componentes cubren una gama de skills, atributos y actitudes que incluyen:
- Habilidades empresariales y de gestión
- Concienciación y conocimiento tecnológico
- Capacidad de concebir y comunicar una idea
- Pensamiento estratégico
- Asunción de riesgos
- Identificación de oportunidades
- Aceptar y gestionar el cambio
- Concienciación de diversidad cultural
- Creatividad
- Colaboración
- Creación de redes
- Intercambio de conocimientos
- Flexibilidad
- Gestionar flujos de conocimiento
- Gestionar y emplear los datos o identificar a las personas adecuadas que puedan analizarlos para beneficiar a la empresa
Según Cantisani, estas habilidades tienen un peso cada vez más fuerte también en lasentrevistas laborales.
“Hoy son competencias excluyentes, las compañías requieren de profesionales que sean capaces de adaptarse y convivir con distintas herramientas y procesos, como así también que puedan trabajar tecnológicamente con distintos accesos y canales”, enfatizó la Project Leader Sourcing & Recruiting de Adecco Argentina.
Algunas de esas habilidades y atributos aparecen de forma natural en ciertos profesionales, mientras que otros pueden adquirarlas a través de procesos formales e informales de educación y desarrollo.
Sin embargo, los programas de formación que ofrecen una combinación de habilidades de empresa y técnicas en un sentido de “e-liderazgo” todavía no abundan la educación académica.
La buena noticia, en tanto, es que las organizaciones están empezando a reaccionar. Así, por ejemplo, las compañías tecnológicas están animando cada vez más a una combinación de experiencia tecnológica y operacional y competencias de proyecto.
Lo que hacen es rotar activamente a las colaboradores que tienen alto rendimiento por todos los dominios tecnológicos y en las funciones operacionales y de empresa, proporcionando formación que ayuda al personal técnico a entender mejor el negocio y permitir que el personal con alto rendimiento se comprometa con las comunidades externas.
Fuente: IProfesional