Las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR) son sociedades comerciales autorizadas por la Bolsa de Comercio de Buenos Airesque tienen por objeto facilitar el acceso al crédito a las pequeñas y medianas empresas (PyME), a través del otorgamiento de avales. En la práctica, estas entidades no prestan dinero sino que permiten que las PyME accedan a mejores oportunidades en cuanto a plazo, tasa y condiciones de crédito financiero y comercial.
Las SGR concentran la negociación de cheques de pago diferido, un sistema que permite a pequeñas empresas o personas que tienen cheques a cobrar en un futuro (por un plazo máximo de 360 días) adelantar su cobro a través de una venta. Los cheques son adquiridos por quienes poseen fondos líquidos a cambio de tasas de interésfuturas.
La Bolsa de Comercio establece que “en el sistema avalado, las pequeñas y medianas empresas o personas físicas pueden negociar cheques propios o de terceros (clientes), a través de una SGR” que, autorizada por el mercado, “puede cotizar cheques que tengan como beneficiarios a sus socios PyME y garantizar el pago mediante un aval“.
Las SGR permiten a las PyME acceder a créditos financieros y comerciales con mejores condiciones de plazos y tasas
Un presente financiero que se caracteriza por las elevadas tasas de interés implica una alta valla para que las PyME puedan obtener financiamiento, por eso lo utilidad de poder descontar los cheques pon fecha de pago aplazada.
El instrumento avalado por las SGR es apreciado por los inversores, que así cuentan con una garantía de repago de los cheques, mientras que facilita la liquidez de las empresas.
“Recomendamos en este momento a cualquier PyME que no deje de consultar a una SGR para reducir al mínimo el costo de su financiamiento. Sea que tenga como destino un banco o la Bolsa de Comercio, conseguir un aval de una SGR para un cheque de pago a diferido u otros productos disponibles es clave para brindar mayores garantías a los inversores y en consecuencia mejorar las tasas de descuento disponibles en el mercado”, indicó a Infobae Gustavo De Gennaro, CEO de Aval Federal, una de las cinco principales entidades en este segmento del mercado financiero, y de las pocas habilitadas por el Banco Central para la emisión de ON Simple en Argentina.
Desde el cambio gobierno en diciembre de 2015, con la eliminación del control cambiario, la devaluación del peso y la regularización de la deuda en default, los volúmenes operados en cheques de pago diferido exhibieron un alza notable.
Entre enero y septiembre de 2017 el volumen acumulado ascendió a $10.648 millones, un 10% más que en los primeros nueve meses de 2016 y un 90% más que los $5.598 millones del mismo período de 2015.
Asimismo, en todo 2016, el monto operado en cheques de pago diferido en la Bolsa alcanzó los $12.092 millones, un 58,5% más que en todo 2015 ($7.628 millones).
El actual nivel de tasas de las LEBAC está amenazando el desarrollo del mercado de cheques de pago diferido
Sin embargo, la suba de tasas establecida por el Banco Central para frenar la inflación, hoy con la referencia de 28,75% anual para el corredor de pases a siete días, tiene efectos colaterales en este segmento, sensible por estar enfocado en el fondeo de la pequeña empresa. Los inversores tienen un incentivo grande para invertir en LEBAC antes que en cheques de pago diferido, mientras que los tomadores (es decir, las PyME) tienen un mercado más caro y menos líquido comparativamente respecto del año anterior.
Gustavo De Gennaro comentó que “el actual nivel de las altas tasas de interés de las LEBAC está amenazando un desarrollo aún mayor del mercado de cheques de pago diferido. Históricamente, el descuento de cheques de pago diferido ha sido una opción muy utilizada por las PyMEs para fondearse. Su crecimiento ciertamente podrá contribuir todavía más a la reactivación económica que se observa”.
Por ello, De Gennaro advirtió que “lamentablemente los inversores obtienen muy altas tasas en las LEBAC y ante esta realidad, las PyMEs pierden oportunidad de conseguir dinero a tasas competitivas”.