14 ABR 2015.- Las provincias resignarán este año $ 196.500 millones de fondos que deberían ser copartipados y así desde 2003 el Gobierno se habrá quedado con cerca de $ 800.000 millones correspondientes a los distritos subnacionales, según los cálculos del Instituto de Análisis Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
El documento de trabajo da cuenta de que si se tomaran solamente los impuestos que legalmente son coparticipables, con el espíritu original de la ley de coparticipación de 1988, el 60% del reparto debiera ser para las provincias y 40% para el nivel federal. Sin embargo, hoy se da la situación inversa.
“Entre las principales causas pueden encontrarse: el financiamiento de la seguridad social a través de impuestos generales y montos específicos detraídos de la masa a repartir; la coparticipación parcial de impuestos como el impuesto a los débitos y créditos bancarios; y la mantención de impuestos como los derechos de exportaciones que desplazan base imponible de otros impuestos”, explicaron los economistas Nadin Argañaraz y Ariel Barraud en el trabajo.
Así, mediante el financiamiento de la seguridad social con la precoparticipación y los impuestos específicos las provincias resignaron entre 2003 y este año unos $ 616.000 millones a precios corrientes de cada ejercicio. Sólo en 2015 prevén que se resignarán $ 155.000 millones.
Por otro lado, tras la crisis del 2001/02 se reinstauraron dos gravámenes a nivel nacional que inicialmente no fueron coparticipables: el Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios y los Derechos de Exportación.
A pesar que el impuesto al cheque fue coparticipado casi de inmediato luego de su creación, el reparto se hizo de manera parcial y así un 30% de lo recaudado periódicamente por el tributo pasó a formar parte de la masa coparticipable bruta, de la que como se mencionó más arriba se detrae el 15% para Seguridad Social.
“Esta coparticipación parcial del tributo va en contra de lo establecido en la ley original en donde se establece que todo nuevo tributo, a excepción de los del comercio exterior y seguridad social, debiera coparticiparse en su totalidad”, remarcaron desde el Iaraf.
Si la coparticipación del impuesto al cheque se realizaría como la del IVA, los ingresos provinciales en la distribución primaria serían mayores. Las resignaciones del impuesto a los débitos y créditos dan como resultado que dejaron de ingresar a las arcas provinciales por la vía automática de la coparticipación unos $ 127.000 millones en el periodo bajo análisis. Solamente en 2015 las provincias resignarán recursos por este concepto por el equivalente a $ 30.000 millones, según el documento.
En tanto, para los economistas los Derechos de Exportación, que por su origen legal no son coparticipables, implican un esquema mediante el cual se redujeron los ingresos de los productores en esos sectores. Como consecuencia, se afectó la base imponible de uno de los principales impuestos coparticipables: el Impuesto a las Ganancias. De acuerdo con los cálculos del Iaraf, por esta vía las provincias dejaron de percibir el equivalente a más de
$ 52.000 millones corrientes en los años transcurridos entre 2003 y el actual. Sólo en 2015 se resignarán fondos por este concepto por $ 11.000 millones./ cronista.com.ar
26Nov