19 ENE 2016.- La crisis del grupo empresarial de Lázaro Báez continúa y aunque logró hacer un desembolso de $10 millones para pagar quincenas, esta semana deberá depositar el aguinaldo al personal. El compás de espera permanece en una tensa calma, la UOCRA amenaza con volver a las rutas y el holding ya despidió a más del 50% de su personal.
Los números no son favorables. A las deudas de Austral Construcciones -nave insignia del empresario investigado por lavado de dinero y evasión fiscal-, se suma la crisis de Kank y Costilla, constructora que dirige Martín Báez, el mayor de los hijos varones. Mientras Austral acumla 476 cheques emitidos sin fondos por una suma de $ 27.470.208,28, KyC sumó hace dos semanas 229 cheques sin fondos por $ 8.015.534. La situación de ambas constructoras es crítica ante el Banco Nación, que las calificó en riesgo medio: Austral por un crédito impago de $ 160.700.000 y Kank y Costilla por un préstamo de $ 66.874.400.
Con una importante deuda con los proveedores y la decisión de Vialidad Nacional de no pagar los $ 400 millones que reclama Báez por certificaciones de obra, el grupo ya se redujo en más de un 50%. Báez siempre adujo que su holding emplea a 3.000 personas. Clarín conoció el detalle de los despidos realizados hasta la fecha: de Austral Construcciones y pertenecientes al sindicato de la UOCRA son 1.200, más 123 empleados nucleados en el gremio de comercio porque pertenecen a las empresas de catering que posee Báez. A la ola de despidos se suman 56 trabajadores fuera de convenio pero echados igual, cuatro del área de seguridad. De Kank y Costilla, ya se despidieron 142 trabajadores de la UOCRA, del sindicato de Petroleros y gas privado un total de 18.
En resumen, el total de trabajadores despedidos por el holding en 15 días según consta en la documentación oficial, es de 1.543 sobre los 3.000 que el grupo tiene declarados. Aún quedarín 300 telegramas de cesantía por enviar para llegar a los 1.800 que Lázaro Báez decidió despedir. “Con esta situación no tiene muchos caminos, y creemos que el próximo paso que el grupo dará es ir a un concurso de acreedores”, indicaron a Clarín desde el gobierno de Santa Cruz. Con este telón de fondo, la obra pública con la que tanto favoreció el kirchnerismo a su provincia durante doce años ($ 14.000 millones sólo para obras viales), está paralizada.
“Las rutas en manos de Báez están paradas y otros caminos, una vez que se normalice el conflicto salarial deben garantizar finalizar las obras”, señaló un alto funcionario de Alicia Kirchner.
Para los próximos tres años, y antes de dejar la Casa Rosada, Cristina Kirchner garantizó que, a través del presupuesto y las obras plurianuales, Santa Cruz reciba $ 4.600 millones para la construcción de obras y trabajos viales. Más del 80% de la obra pública estuvo en manos de las empresas de Báez durante la última década.
Desde el entorno de Báez señalaron a este diario que la prioridad es “regularizar la situación salarial y después ver con qué obras y cómo se continúa” y aseguraron que el empresario K se niega a desprenderse de su empresa constituida 12 días antes que Néstor Kirchner jurara como presidente de la Nación. “No va a ir a una quiebra ni cerrarla”, repiten, pero a la vez reconocen el estado crítico para un grupo que supo garantizarse $ 24.500 millones en obras nacionales./ clarín.com.ar