27 NOV 2014 En un escenario con mayores dificultades y trabas para hacer negocios, y de menor actividad económica, las empresas vieron afectada su rentabilidad y parecen haberse apurado a reducir costos con un recorte en la cantidad de empleados. La tendencia, reconocida ahora hasta por el INDEC, se refleja también en las últimas cifras que reveló el Banco Central sobre la cantidad de cuentas sueldo que tiene el sistema financiero: sólo entre abril y mayo, el último mes actualizado por el organismo, los bancos sufrieron una pérdida de 227.000 cuentas de asalariados que atribuyen, en gran parte, a una caída en los puestos de trabajo y que pudo ser compensada, a la vez, por un aumento de aquellos clientes que perciben ingresos menores a $ 1.500 mensuales.
La estadística oficial que suele brindar el Banco Central sobre los números de cuentas sueldo acumula ya seis meses de retraso. No se publica, como es habitual, en su página web, sino solamente en la página 107 de un extenso informe sobre entidades del sistema financiero. Lo publicado, al menos hasta mayo, parece estar en sintonía con lo que revelan los indicadores del mercado de trabajo a lo largo de este año: las consultoras privadas hablan de un desempleo que ya se ubica entre el 9% y el 10,5% de la población económicamente activa y el INDEC, que afronta cada vez más sospechas sobre su metodología, lo calcula ahora en un 7,5%.
En marzo, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, criticó a quienes usaban la cantidad de cuentas sueldo como un termómetro de la evolución del empleo: “Existen variaciones en forma sistemática por diversas razones, por cambio de trabajo, por jubilación, etc.”, había dicho. Para las consultoras y los bancos, sin embargo, es casi una evidencia indiscutible: “Si bien es cierto que no hay una correlación estrecha entre estas cifras del sistema financiero que difunde el Banco Central y los indicadores de empleo de la economía argentina, porque hay diversos motivos a partir de los cuales los bancos pueden resolver abrir o cerrar una cuenta, también está claro que si hay más cierres que aperturas de cuentas el empleo está estancado. Y hoy estos datos están en línea con la caída del empleo formal que vemos en el sector privado”, comentó a este diario el titular de la consultora Idesa, Jorge Colina. En ciclos económicos de expansión, con creación de puestos de trabajo, la cantidad total de cuentas sueldo tiende a aumentar. Así sucedió en el sistema, por ejemplo, desde 2003 hasta 2008.
En mayo último, las cifras oficiales mostraron caídas de entre el 3,8% y un 7,6% en aquellas cuentas que tienen sueldos mayores a los $ 1.500 mensuales. Pero aumentos, al mismo tiempo, de entre el 1,8% y el 5,6% en los clientes que perciben ingresos menores a ese monto. En el sector explican que buena parte de este incremento, que alcanza a atenuar una caída que de otro modo hubiera superado las 300.000 cuentas, se debe a los beneficios sociales que se fueron incorporando en el primer semestre de este año, como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y el plan Progresar, que asiste a estudiantes de entre 18 y 24 años que están sin trabajo con $ 600 mensuales.
El fenómeno redujo el 4,5% el sueldo promedio entre abril y mayo de $ 8.352 a $ 7.975 mensuales. El año pasado, entre los mismos meses, se había registrado un aumento del 4%. En las consultoras consideran que la tendencia debería continuar en esta misma dirección a juzgar por los datos que se conocieron en los últimos meses sobre el desempleo en el país.
/fuente: ámbito.com.ar