25 NOV 2014 Consistente con el freno de la actividad económica, la inversión y el consumo de bienes durables, el crédito al sector privado refleja su mayor caída en lo que va del año cuando es medido contra la suba de precios, y perfila al 2014 como el primer año de contracción desde la crisis internacional de 2009.
Según datos de la consultora ACM, el nivel de préstamos bancarios retrocede al 15% en términos reales frente al mismo período de 2013. Si bien en términos nominales los datos muestran que el crédito crece al 20,1% interanual al 14 de noviembre -y que tendió a estabilizarse en los últimos tres meses-, está 21 puntos por debajo de la inflación de 41,25% que mide el índice Congreso, lo que implica una caída que triplica el único año de contracción del crédito de la era kirchnerista.
Durante la recesión de 2009, que desplomó todas las variables monetarias, el stock de créditos al sector privado creció apenas 8,6% en términos nominales, que ajustado por la suba en el nivel de precios -un 14% en base a cálculos privados- resultó en una caída real de 5%. El año pasado, por ejemplo, el crédito avanzó casi 31%, contra una inflación del 28,3%.
En el presente, la principal variable que incidió en el deterioro del crédito fue la colocación de Lebac, que absorbió muchísimos pesos y minó la capacidad de los bancos para prestar dinero, según Juan Manuel Pazos, economista del estudio Broda. “Ahora, las políticas se están tornando más expansivas para apuntalar el nivel de actividad. Puede que haya más colocación de deuda del Gobierno con bonos, de manera que la emisión monetaria no sea tan alta y que sea menos necesario esterilizar con Lebac, liberando la capacidad prestable de los bancos”, agregó Pazos.
Para Gabriel Zelpo, economista de Elypsis, la política del Banco Central de quitar pesos del mercado influyó en la oferta, pero la contracción del crédito también se explica desde el lado de la demanda. “Con la caída de la actividad económica, las empresas necesitan menos flujo de caja para responder”, apuntó Zelpo.
Así y todo, la dinámica que evidenció el crédito en la primera mitad del año tendió a estabilizarse en los últimos meses. En octubre, por ejemplo, el aumento en el promedio mensual de préstamos en pesos al sector privado fue de 3,3% en términos nominales, según un informe de Cefid-Ar. En este sentido, la tasa de variación interanual se aceleró con respecto a septiembre, después de once meses consecutivos de pérdida de impulso.
Por otro lado, aquellos que tienen un excedente en sus ingresos y que buscan resguardarse de la inflación no encuentran una respuesta adecuada en los instrumentos financieros tradicionales, como el plazo fijo. Esto también explica en parte, según el IERAL, la creciente compra de dólar ahorro que el Gobierno intenta frenar con mayores restricciones.
Para Fausto Spotorno, economista de Orlando Ferreres & Asociados, los depósitos cayeron en octubre un 9% interanual en términos reales, una cifra que guarda relación con la pérdida de competitividad del sector bancario, uno de los que más cayó durante este mes.
Nominalmente los depósitos en pesos crecen menos mientras la tasa de interés real es cada vez más negativa. Aunque el Gobierno subió la tasa de interés a principios de año, la tasa de los depósitos no subió en la misma medida, en parte porque hay menor demanda de créditos con ingresos reales más bajos”, dijo Spotorno.
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