12 ENE 2014.- Por el estancamiento económico, en el último año el empleo privado en blanco no acompañó el crecimiento natural de la población activa y tuvo un leve retroceso, mientras siguió subiendo el empleo público. Así se desprende de los datos del INDEC del tercer trimestre de 2014 en base a la información del Sistema Previsional Integrado Argentino (SIPA).
El SIPA comprende a 7 millones de trabajadores públicos y privados con aportes a la ANSeS. Se calcula que hay otros 1,7 millones de empleados vinculados a los sectores públicos que aportan a las Cajas provinciales no transferidas a la ANSeS, entre las que se encuentran la Provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba. A eso se agregan otros 2,5 millones entre autónomos, monotributistas y personal doméstico. En total hay poco más de 11 millones de aportantes a la Seguridad Social sobre 16 millones de personas ocupadas. La diferencia –casi 5 millones– son personas que trabajan “en negro”.
Para el mismo período, a nivel nacional, el INDEC registró una caída de la tasa de empleo del 42,2 al 40,9% de la población urbana. Ese retroceso de 1,3 puntos equivale a una caída del total de ocupados de poco más de 300.000 personas.
Los datos que provienen de las declaraciones de las empresas ante la Seguridad Social registran que en un año se pasó de 6.308.887 puestos de trabajo en relación de dependencia en el sector privado a 6.301.583. De aquí surge que se frenó el empleo privado y en muchos sectores no se repuso al personal que se fue retirando por razones voluntarias o por jubilación. Industria, construcción y comercio minorista fueron los más afectados mientras se beneficiaron con más empleados los sectores minero, de enseñanza y salud privados.
En tanto, en el sector público subió de 1.566.608 empleos a 1.630.537: 63.929 nuevos empleados. Con relación al empleo público promedio de 2012, el aumento es de más de 100.000 personas.
En la actividad privada, creció el empleo en la agricultura-ganadería (+6.649 personas), en su mayoría en el cultivo de frutas, y con reducción en la cría de ganado y producción de leche y lana. También creció en la minería, en unos 4.000 empleos, en especial en el sector petrolero.
En la industria, que abarca a 1,2 millones de asalariados, hubo un retroceso de un poco más de 20.000 puestos de trabajo, concentrado en el sector automotriz, autopartes, carrocerías y tractores, y en menor medida, textiles y calzado.
La construcción figura con 5.000 empleos menos, mientras el comercio, otro sector con 1,1 millón de empleados, registra 3.000 puestos menos, concentrados en el comercio minorista.
El sector financiero registra unos 1.000 empleados más, mientras se verificó una fuerte caída en los servicios eventuales: de 69.666 empleos un año atrás, se redujo a 52.834, una caída de casi el 25%.
La enseñanza privada tuvo una expansión de 12.000 empleos (de 448.567 subió a 460.360) y la salud privada, de 7.000 empleos más.
En tanto, el aumento de empleados del sector público se registró entre el personal civil de las FF.AA. y de Seguridad y las provincias y municipios que aportan a la ANSeS, incluyendo la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en unos 25.000 empleos más.
Las provincias más afectadas por la caída de empleo privado fueron Córdoba, San Juan, Tucumán y Tierra del Fuego. Con más empleos figuran Chubut, Neuquén, Salta, Río Negro y Salta, por la incidencia del sector minero y petrolero./ clarín.com.ar