03 OCT 2014 Gabriel Torres, director de calificaciones soberanas, aseguró que el Gobierno se verá forzado a arreglar con los holdouts para que entren dólares financieros.
Las reservas del Banco Central (BCRA) podrían poner en un serio aprieto no sólo al gobierno de Cristina Kirchner, sino también a la próxima administración que gobernará desde 2016. Gabriel Torres, director de calificaciones soberanas de Moody’s, dijo que tanto los fuertes pagos de deuda que deberá enfrentar el Gobierno durante el año que viene -de unos u$s14.000 millones- como la falta de entrada de dólares financieros forzarán al Gobierno a arreglar con los holdouts para que entren divisas. Esto significa que debería tomar deuda en el exterior.
En una conferencia de prensa en la que participó Infobae, aseguró que las reservas internacionales se ubicarán en los u$s20.000 millones a fines de 2015, un nivel que consideró un “problema” para la Argentina. “Es riesgoso”, enfatizó, en el marco de la 11°Conferencia Anual de la calificadora de riesgo en Buenos Aires. Para fines de este año, calculó que las reservas se ubicarán en los u$s25.000 millones.
“Cuando las reservas caigan por debajo de los u$s20.000 millones, esa luz amarilla se convertirá en una luz roja”, enfatizó Torres. El especialista dijo que de darse este escenario a fines de 2015, “la gente correrá a comprar dólares”. En la actualidad, las reservas se ubican ya por debajo de los u$s28.000 millones con una tendencia decreciente, y el Gobierno deberá enfrentar vencimientos de deuda por u$s14.000 millones el año que viene.
Si bien estos vencimientos equivalen sólo al 2% del PBI, Torres recordó que las reservas son, en la actualidad, “la única fuente para pagar deuda”. En 2013, cuando Mercedes Marcó del Pont se encontraba al frente de la entidad, las reservas caían en torno a u$s100 millones por día.
Torres: “Un dólar oficial a $8,40 no es sostenible por el nivel de inflación”.
La nota de Moody’s para la Argentina se ubicaba en B3, pero el año pasado descendió hasta Caa1 para la deuda en legislación local y Caa2 para la deuda bajo legislación extranjera. A diferencia de otras calificadoras, como S&P, Torres aclaró que no poseen la calificación de default “selectivo”, por lo cual el país hoy se encuentra en default.
Un callejón sin salida
Con respecto a la disputa que actualmente mantiene el Gobierno con los holdouts, Torres aseguró que la calificadora no está “ni a favor ni en contra del juez (Thomas) Griesa“, pero que la Argentina aceptó las reglas de juego de emitir bonos con legislación extranjera. “Cuando el magistrado ordenó al país pagar, el país se desentendió de esas reglas de juego”, subrayó durante la conferencia.
Con todo, opinó que el problema de la deuda es un “callejón sin salida”. Y agregó: “Cuanto más tarden en arreglar con los holdouts, será cada vez más difícil”.
Con respecto a la renuncia de Juan Carlos Fábrega al frente de la autoridad monetaria, explicó que el cambio de titularidad no afecta a la actual calificación de la deuda del país, pero que el mercado no deposita mucha credibilidad en el flamante titular, Alejandro Vanoli, quien se enteró en Río de Janeiro del nuevo rol que asumiría tras la salida del mendocino. “La credibilidad es baja y no puede empeorar. Es una señal negativa porque la emisión puede ser mayor“, expresó.
Las complicaciones legales que enfrenta la actual administración complican el panorama de cara a 2015, pero Torres aclaró que “el Gobierno quiere pagar”, como la presidente aseguró en más de una oportunidad en discursos públicos. “El escenario base es que el Gobierno tiene la actitud y voluntad de pagar. Pero la herencia que le deja a la próxima administración será complicada”.
/fuente: infobae.com