29 OCT 2014 Pese a que importantes provincias ya acordaron el pago de suplementos a estatales y docentes y mientras crece el reclamo de los gremios del sector privado por un adicional que compense el deterioro salarial producto de la suba de precios, el gobierno nacional ratificó que no dará ningún bono de fin de año al personal de la administración pública porque interpreta que, detrás de ese reclamo, se inscribe una maniobra política para instalar la idea de un descontrol inflacionario.
Además de insistir con qué no existen condiciones objetivas que justifiquen los pedidos de una compensación salarial, en el Ejecutivo advierten que la generalización de esos reclamos apunta a forzar la reapertura de las paritarias cerradas durante el primer semestre del año, una condición inaceptable para la administración kirchnerista.
“La política salarial general se fija en convenios colectivos, no hay excepciones porque sería violar los acuerdos firmados”, aseguró un importante funcionario gubernamental, que admitió que la renegociación de los convenios solo sería factible en un escenario de inflación descontrolada que, “no es claramente la situación que estamos viviendo”.
Si bien desde el Gobierno sostienen que no se bloqueará la discusión de suplementos a nivel de empresa, rechazaron en forma tajante habilitar negociaciones por actividad. En la opinión oficial, ello implicaría ceder ante “aquellos que quieren demostrar que la inflación se comió los salarios”.
Justamente la estrategia oficial apunta a machacar con el discurso de que, pese a la aceleración de la inflación, no hubo caída de los salarios reales en lo que va del año. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, fue el abanderado de esos argumentos en los últimos días, a la par que nuevos gremios sumaron pedidos por alguna compensación. “No hay condiciones objetivas”, enfatizó el funcionario.
Para reforzar esa idea, un informe del Ministerio de Trabajo aseguró que en lo que va del año el incremento de los salarios superó al aumento de los precios en todos los convenios colectivos.
Según el relevamiento, hasta septiembre, la mayoría de los sindicatos que concretaron las mejoras más significativas del salario real (grupo que abarca a quienes firmaron convenios con aumentos salariales de entre 28% y 39%) ya completaron la aplicación de las condiciones salariales, superando la suba de precios acumulada en el mismo período de acuerdo a las cifras del Indec. Y agrega que “los sectores con menores mejores tienen acordado aumentos adicionales hasta la finalización de los acuerdos que les permitirían superar el ritmo de incremento de los precios”.
El Ejecutivo reforzó su ofensiva contra la negociación de suplementos salariales por actividad después de que los gobiernos de importantes provincias anunciaron que otorgarán una compensación a estatales y docentes para palear la inflación. Al puntapié dado por las administraciones de San Luis y La Rioja, que anunciaron pagos de $ 2.000 y $ 400 respectivamente, en los últimos días se sumaron Córdoba (fijó un plus de $ 1.500) y Santa Fe, que definirá el monto del beneficio esta semana.
“La Nación no va a dar ningún bono” a su personal, aseguraron ayer fuentes de la administración kirchnerista, aunque admitieron la potestad de cada provincia para conceder beneficios a su personal.
Los recientes anuncios de los gobernadores José Manuel de la Sota y Antonio Bonfatti reavivaron la presión de gremios de docentes y estatales de otros distritos por hacerse de una compensación salarial en diciembre. Ayer, los sindicatos mayoritarios que integran el Frente Gremial Docente bonaerense convocaron a un paro de 48 horas para exigir a la administración de Daniel Scioli el pago de un aguinaldo extraordinario para paliar la inflación. Los gremios que nuclean a los estatales bonaerenses ya dispusieron el inicio de un plan de lucha por el mismo reclamo.
/fuente: cronista.com.ar