08 ENE 2014 Mientras Hugo Moyano organiza para mañana un festejo íntimo por sus 71 años en la quinta familiar de Parque Leloir, su CGT dio a conocer ayer la inflación acumulada de 2014: un 35,06 por ciento, diez puntos por encima de lo que había sido la de 2013.
La medición de la central moyanista superará la del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que registra el Indec, cuya cifra anual se revelará el 15 del actual y se estima que rondaría el 24%. De esta manera, la inflación registrada por los gremios está casi en línea (dos puntos más abajo) con las cifras que arrojaron las consultoras privadas e incluso con las que registra el bloque de diputados nacionales de la oposición (IPC Congreso).
Desde que rompió su alianza con el kirchnerismo, Moyano confió a un grupo de dirigentes de la CGT la creación de un Observatorio de Datos Económicos y Sociales. Religiosamente, desde allí surgen estadísticas que refutan las mediciones oficiales, sobre todo, las vinculadas con el aumento de los precios. Y ayer, como todos los meses, se dio a conocer la inflación de diciembre, que alcanzó un 1,78%, casi la mitad de lo que se había registrado en el mismo mes de 2013.
Otro dato que resaltó la medición de la CGT tiene que ver con los ingresos para no caer en la pobreza o en la indigencia. “Un adulto para no caer bajo la línea de indigencia, lo indispensable para la supervivencia, debía conseguir en enero de 2013 un ingreso diario de $ 21,64, mientras que 24 meses después ese ingreso debería ser de al menos $ 38,41, lo que representa un 77,4% más”, argumentó Jorge Sola, el secretario de Acción Social de la CGT y el responsable del Observatorio de Datos. Sola agregó: “Con respecto a la línea de pobreza, en enero de 2013 un adulto debía percibir $ 49,56 por día, contra $ 87, 96 en diciembre de 2014”.
Estadísticas en mano, Moyano compartirá las mediciones con gremios afines para definir la estrategia salarial rumbo a las paritarias. El 35% de inflación anual que calculó la CGT moyanista ya choca con el pedido del 50% que habían levantado el referente gastronómico Luis Barrionuevo y Roberto Fernández, el jefe de los colectiveros de la UTA y aliado circunstancial de Moyano en la agrupación de gremios del transporte.
La UTA comenzará la semana que viene a negociar formalmente los aumentos para este año. Apuesta a obtener una suma puente para sellar el porcentaje de la suba final en marzo o abril, con un escenario tal vez más claro. Una estrategia similar evalúa el gremio de los bancarios, que también discutirá sueldos en los próximos días. Y el mismo atajo tomaron los docentes porteños y bonaerenses, quienes recibieron a cuenta un aumento del 10 y del 8%, respectivamente.
Hasta el momento, la única paritaria de 2015 que se firmó fue la del Sindicato de los Empleados y Obreros de la Enseñanza Privada, que representa al personal no docente de universidades y colegios privados de todo el país. El acuerdo fue por una suba salarial de 38%, a pagarse en dos cuotas: un 30% en marzo y el 8% restante en agosto.
Para los sindicatos, sean oficialistas u opositores, las subas salariales promedio de 2014, que rondaron entre un 28% y un 30%, quedaron por debajo de la inflación anual.
Los cálculos de los gremialistas nublan de incertidumbre lo que serán las negociaciones. La preocupación quedó al descubierto en la última reunión del año que tuvo la CGT oficialista, que encabeza Antonio Caló. “Estamos preocupados por lo que pueda venir. Por ejemplo, qué va a pasar en marzo con las paritarias, estamos preocupados por eso. No sabemos cuál va a ser el piso y cuál va a ser el techo”, advirtió Caló en diciembre. Hasta hoy, su postura no cambió.
/ lanacion.com.ar