08 Jun 2015.- La Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) pidió, al Ministerio de Industria, a cargo de Débora Giorgi, que actualice los valores máximos de la facturación anual de las pequeñas y medianas empresas (PYMES). Sucede que muchas de ellas, por el aumento de los montos que facturan por sus ventas, dejaron de estar dentro de esta categoría, con lo cual, pierden algunas ventajas.Esta situación se debe a que la última actualización de los montos facturados por las pymes fue hecha en abril de 2013.
Según esta última resolución, para ser consideradas pymes, las empresas no pueden superar una facturación de 54.000.000 pesos para la actividad agropecuaria; 183.000.000 para la industria y la minería; 250.000.000 para el comercio; 53.000.000 para los servicios; y 84.000.000 para la construcción.
Se entiende por ventas totales anuales, el valor de las ventas que surja del promedio de los últimos tres balances o información contable equivalente; excluidos el Impuesto al Valor Agregado, el Impuesto Interno que pudiera corresponder y, también, deducidas las exportaciones que surjan de los balances.
Algunos de los perjuicios que le trae a una pyme quedar excluida de la clasificación tiene que ver con que la firma no queda alcanzada por los beneficios de la tasa de interés subsidiada denominada “De inversión productiva”.
“Por otro lado, no puede ser beneficiada por una garantía, comercial o financiera, otorgada por una Sociedad de Garantía Recíproca. En los programas de Compre al Sector Público queda eliminada del beneficio de poder ofertar con un diferencial de 5 puntos y finalmente, la empresa queda alcanzada por la Ley de Abastecimiento”, explicaron en CAME.
Osvaldo Cornide, titular de la entidad, fue quien hizo formalmente el pedido de actualización de los montos ante la ministra Debora Giorgi. El directivo, entonces, observó: “La ministra se mostró receptiva en cuanto a la necesidad de nuestro sector”, dijo. En la reunión, también se hablaron otros temas, como “los beneficios que el programa Ahora 12 generó en el entramado pyme, tanto industrial como comercial”, según surgió de la información oficial.
El problema que se le plantea al Ministerio de Industria respecto de la actualización de los valores facturados por las pequeñas y medianas empresas es que si accede abiertamente al reclamo, los bancos privados pueden captar “la crema” de los montos más altos para las pymes y darle los cupos de los créditos.
Por eso, se supone que la cartera que conduce Débora Giorgi está buscando ampliar los montos pero con alguna reglamentación del Banco Central (BC) que permita que los bancos utilicen la línea de crédito subsidiadas en distintas franjas./ clarín.com.ar