13 NOV 2014 Otra vez La Rioja debió recurrir al recurso de las vacaciones forzadas para evitar el colapso de su economía. El ministro de Gobierno, Claudio Saúl, anunció que la mayoría de los empleados públicos tendrán un receso obligatorio entre el 15 de diciembre de este año y el 31 de enero de 2015.
El gobierno provincial funcionará con guardias mínimas. Cada repartición deberá escoger qué empleados permanecerán en sus puestos durante esos 60 días para garantizar el servicio. El personal elegido no podrá superar el 20% de la planta total de personal y trabajará en turnos que irán desde las 8:30 de la mañana hasta el mediodía.
El argumento oficial es que la medida permitirá aplicar un ahorro de energía para intentar evitar que colapsen las redes eléctricas durante el período de mayor exigencia del año. Pero, con una economía agobiada, también servirá para que el gobierno de Luis Beder Herrera pueda reducir los gastos.
Según informa el diario Ámbito Financiero, las vacaciones forzadas implicarán la absorción de la licencia anual reglamentaria de los empleados. También se estableció que durante esos 60 días los plazos administrativos queden suspendidos para evitar vencimientos.
Aunque la medida fue comunicada por el ministro Saúl, aún falta que Beder Herrera firme el decreto para oficializarla.
El mes pasado, el gobernador comunicó al intención de la provincia de pagar un bono de fin de año de entre $300 y $400 como compensación por las subas de precios que hubo durante el 2014. Pero esa medida tampoco fue todavía oficializada.
/fuente: infobae.com