Así, el año pasado se convirtió en el de mayor pérdida de poder adquisitivo para asalariados desde la salida de la convertibilidad, según el informe económico semanal que realiza el Banco Ciudad.
La semana pasada el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundió que los salarios crecieron un 33,9% interanual en noviembre y apenas 1,6% respecto a octubre mientras que el aumento de precios en ese período marcó un alza de entre 39% y 40%, según diferentes mediciones privadas.
“Estos datos muestran una moderación de la caída del poder adquisitivo en el margen (-0,2% mensual), producto de la desaceleración de la inflación en el tramo final de 2014, aunque en la comparación interanual el deterioro trepó al 4,7%”, calcularon en el Banco Ciudad.
Así para los economistas de la entidad porteña, el año pasado “se profundizó una tendencia que lleva ya tres años, acumulando una disminución de 5,7% desde el año 2011, último en verificarse un ascenso”.
“Más aún, la disminución de los salarios en términos reales durante el año pasado fue la mayor desde el traumático abandono del régimen de Convertibilidad, retornando a los niveles que presentaba entre 2007 y 2008, los cuales resultan inferiores a los del 2001, dejando atrás las ganancias de la última década”, agregaron.
El deterioro de los salarios reales se sintió con fuerza en el sector privado formal de la economía. De acuerdo a los datos del INDEC de noviembre el sector privado formal experimentó un incremento nominal de sus remuneraciones del 1,2% con respecto a octubre y del 31,9% con relación a un año atrás, “dando por resultado una disminución interanual en su poder de compra del 6,2%, la mayor de los últimos 12 años”, enfatizaron desde el Banco Ciudad.
En tanto, el sector público registró alzas nominales en sus salarios de apenas 0,7% mensual, aunque acumuló una suba del 34,7% con respecto al mismo mes del año pasado, que arroja un deterioro en términos reales de 4,1% interanual.
Por otro lado, el sector privado informal aumentó sus remuneraciones en noviembre en un 4,7% mensual, acumulando un incremento de 38,9% interanual, logrando de esta manera ser el único sector que logró prácticamente “empatar” la carrera contra los precios en 2014.
Debido a la pérdida de poder adquisitivo que consideran que tuvieron sus afiliados el año pasado, hay gremios que ya anunciaron que pedirán un incremento salarial en las negociaciones paritarias en torno al 50% para este año. Sin embargo, desde el Gobierno ya anticiparon que las subas salariales deberán rondar el 20% debido a la desaceleración en la suba de precios que se espera para este año.
Aunque los economistas del sector privado difieren acerca de lo ocurrido en 2012 y 2013 con los salarios reales, casi ninguno niega que el año pasado registraron una caída.
Miguel Bein, que hoy asesora al gobernador de la provincia de Buenos Aires y precandidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, estimó que los salarios reales retrocedieron 2% en 2014, informó el diario El Cronista.
Solo en el Ministerio de Economía de la Nación mantienen que aumentaron más que la inflación, que calculan en torno al 24%.
El salario mínimo no alcanza para cubrir la Canasta Básica
En enero se dio el segundo aumento escalonado del salario mínimo vital y móvilacordado en 2014 y pasó de los $4.000 fijados en septiembre a $4.716 a partir de este mes. Sin embargo, el incremento no le “gana” a la inflación y la remuneración básica, que subió un 31% el último año, queda por debajo de la línea de pobreza.
Según el informe del Banco Ciudad, el salario no alcanza para cubrir la Canasta Básica.
Si bien no existen estadísticas oficiales actualizadas, las mediciones privadas estiman que una familia tipo (matrimonio joven con dos hijos en edad escolar), necesita casi $5.600 mensuales para vivir, asegura la entidad porteña. Esta cifra “supera en un 18% el salario mínimo vital y móvil vigente desde el primer mes del 2015”, calcula.
Hay que tener en cuenta que el salario mínimo, vital y móvil además de fijar un piso a los salarios formales, apunta a marcar una referencia en el sector informal y actividades fuera de convenio.
Fuente: IProfesional