09 OCT 2014 El Boden 2015 paga casi el 20% a pesar que recientemente el Gobierno pagó los intereses semestrales. Su vencimiento en 2015 es el más grande de la “Era K”
La curva de rendimiento de los bonos argentinos quedó totalmente invertida. En los últimos días se aceleró la caída de los títulos de más corto plazo, que quedaron con tasas mucho más altas que los de mediano y largo plazo. Se trata de un fenómeno bastante inusual, pero que sucede cuando hay dudas respecto de la capacidad de pago del emisor.
El rendimiento del Boden 2015 en Nueva York, por ejemplo, se elevó en los últimos días a casi el 20%, a pesar de que el Gobierno pagó los intereses semestrales de este título el último viernes. Claro, que semejante suba de rendimientos está comenzando a atraer nuevamente a compradores, dispuestos a asumir mayor riesgo ante la perspectiva de una mayor caída de reservas.
Este bono llegó a caer a u$s89,25, pero aparecieron compradores y ayer subió un dólar, hasta u$s90,25, luego del último pago de intereses. Quien se lo quede hasta el final terminará recibiendo no sólo u$s 100, sino además dos pagos de intereses por otros u$s 7. Prácticamente no hay bono en el mundo que pague u$s 107 en exactamente un año habiendo invertido menos de u$s 90 por lámina.
Ni siquiera el pago normal de intereses que efectuó el Gobierno había tranquilizado demasiado al mercado. Por tratarse de un título emitido bajo legislación local quedó fuera del alcance del fallo del juez Thomas Griesa. Por lo tanto, el riesgo de que quede impago por causas judiciales es cuanto menos muy bajo.
El temor de los inversores tiene que ver con la capacidad de pago del Gobierno. Se trata del vencimiento más grande que debe afrontar hasta el fin del mandato y el más importante de la era K.
El proyecto de Presupuesto 2015 establece la separación de casi u$s 12.000 millones para pagar deuda el año próximo, vía Fondo de Desendeudamiento. Pero es evidente que el mercado está mucho más intranquilo y con dudas crecientes sobre si realmente conseguirán o no los dólares para hacer frente al pago de este bono a principios de octubre del año próximo.
Pero hay otro motivo que juega en contra de la cotización de un bono tan corto. Como el Gobierno defaulteó el pago de Discount con legislación extranjera el 30 de julio y ahora está ocurriendo lo mismo con el Par, no se puede descartar que un grupo de bonistas decida presentarse para pedir la “aceleración” de toda la deuda. En ese escenario habría que reestructurar todo y los más perjudicados serían los bonos más cortos, que tienen los precios más altos.
En la misma situación se encuentra el Bonar X, otro bono con legislación local pero con vencimiento en 2017. Su cotización había caído por debajo de u$s 85 con un rendimiento del 16,3% anual en dólares. Sin embargo, con la zanahoria de una tasa elevada y un inminente pago de intereses, ayer aparecieron importantes compradores y terminó con una suba del 3,4%, rozando los u$s88, según apunta Ambito.
Más allá del elevado rendimiento que ahora presentan los bonos en dólares emitidos por la Argentina, hay otros factores que están impulsando a algunos inversores a retomar posiciones. Una cuestión clave fue el pago del bono soberano que vencía por parte de Venezuela, por un total de u$s1.560 millones.
Hasta último momento hubo dudas sobre este cumplimiento, lo que había generado la caída de los títulos de ese país y de PDVSA, la petrolera estatal. En parte esto había contagiado a los títulos argentinos. Pero el hecho de que el pago se haya efectuado con normalidad tranquilizó a los operadores y de rebote también impulsó los títulos argentinos.
También fue una jornada favorable para Wall Street, con lo que a última hora aumentó la búsqueda de opciones de más riesgo por parte de muchos inversores.
/fuente: iprofesional.com