07 OCT 2014 Con un informe técnico, los agricultores remarcan que los altos costos internos y la política fiscal han afectado al NOA Los ruralistas locales se convocan hoy en el Parque 9 de Julio para elevar el reclamo por medidas oficiales.
Las economías del NOA perdieron terreno en el mercado productivo del país. La desigualdad en la competencia con la zona núcleo del país, la presión de los costos internos y la coyuntura económica han condicionado el desarrollo de cada uno de los sectores en el último año. Y un ejemplo significativo ha sido la producción de granos.
En la región, un agricultor deberá obtener en la campaña 2014-2015 rendimientos de alrededor de 2.800 kilogramos de soja por hectárea (con arriendo), en promedio, para “no perder”. Se trata de un resultado que está hoy por encima del término medio de la campaña 2013-2014, cerca de 2.000 kilos, y se acercará a máximos de 3.000 kilos por hectárea, según los datos de la actividad.
En maíz, lo que se necesitará será más de 7.000 kilos para 2014-2015, cuando el promedio ha sido de 5.200 kilos por hectáreas en los últimos 10 años y de 5.500 en 2013-2014. A esto deben aplicarse los impuestos.
“En la foto de hoy, con las condiciones actuales, se trata de una campaña inviable. Esto se debe, fundamentalmente, por las variables internas del país”, dijo Sebastián Robles Terán, presidente de la Sociedad Rural de Tucumán (SRT).
Por su parte, Maximiliano Alcocer, productor autoconvocado, afirmó: “no hay muchas expectativas que cambie el panorama. Según todos los analistas, los precios internacionales no subirán, aunque siguen siendo un valor que puede generar rentabilidad en la actividad. Estamos mal por una cuestión interna. Si no tuviéramos un 35% de retención (soja), el agricultor podría producir, mantener la estructura y no dejaría sin trabajo a la gente. En este ámbito, no logrará mantener todo eso”. El referente del campo reconoció que la idea de no sembrar circula entre los productores tucumanos.
Es que, según describieron los dirigentes rurales, los agricultores no cuentan en estos momentos con un respaldo financiero propio para afrontar el inicio de la nueva siembra. “Hoy, sólo puede cubrirse con créditos”, añadió Alcocer.
Sin embargo, aclaró que un productor optará, al final, por sembrar a pesar de las condiciones descriptas, para no paralizar la estructura de trabajo, como maquinaria agrícola y personal.
El análisis técnico se realizó sobre la base de una campaña considerada buena, sin complicaciones climáticas y comparada con valores promedio aceptables, aclararon.
“El que sembrará será porque ve que perderá menos si no lo hiciera. Estamos realizando números, presuponiendo respecto del promedio de 10 años, una campaña de normal a buena. Si llegara a presentarse una producción pobre, será aún más complicado. Estamos hablando aquí de entre 2.600 y 2.700 kilogramos de soja para decir que ‘saldremos hechos’, siendo que el promedio de la última década fue de 2.600 kilos”, dijo Robles Terán.
En la evaluación del sector, se estimó un gasto de U$S 700 por hectárea (con arriendo) y de U$S 580 (con tierra propia), y en momentos en que los productores no cuentan con capacidad de crédito. La estimación para el maíz es de U$S 860 y U$S 730, respectivamente.
“Estamos ante una trampa: no sembrar debido a que no tengo dinero; pero tampoco tengo un respaldo financiero para sostenerme un año sin cosecha y con el campo abandonado, en el caso de tener una estructura propia”, expresó Gonzalo Blasco, otro productor.
La proyección de la nueva temporada se sustentó en un estudio de la Estación Experimental Agroindustrial “Obispo Colombres” (Eeaoc), que fue hecho público ayer por referentes del campo tucumano en una reunión con periodistas. En el encuentro, los dirigentes confirmaron que hoy protestarán en la zona del Parque 9 de Julio. Luego podrían trasladarse hasta la zona céntrica de esta capital.
El campo conformó en septiembre la comisión agropecuaria del NOA, en el que las entidades rurales de la región reclamaron la injerencia de los gobiernos provinciales y la eliminación de las retenciones para el norte y la disminución del costos del flete, entre otros puntos.
Los agricultores remarcaron ayer que no podrán afrontar los costos internos en el inicio de la campaña 2014-2015. “La situación es de quebranto”, coincidieron.
/fuente: lagaceta.com.ar