En 1997, cuando el mundo comenzaba a entender las posibilidades de Internet, Reid Hoffman (50) ya había fundado una red social de citas y que buscaba contactar gente con intereses similares llamada SocialNet. Adelantado a su época, y con una formación que va desde máster en Filosofía hasta licenciado en Ciencias de Sistemas Simbólicos, decidió tres años más tarde probar con los servicios financieros, y se convirtió en uno de los pilares fundamentales en PayPal que luego dejó para crear LinkedIn, hoy la principal plataforma de profesionales del mundo adquirida en 2016 por Microsoft en US$ 26.200 millones.
Multifacético e inquieto, hoy invierte en startups de base científico tecnológica, pero también dedica mucho de su tiempo a escribir libros (publicó tres y está escribiendo uno nuevo), conduce un podcast con entrevistas a maestros de la tecnología y es una de las voces de Silicon Valley más activas contra el acoso femenino en ambientes de tecnología.
-¿Cuán importante es desarrollar una marca personal y cómo deberíamos empezar?
-Es importante, pero eso no significa que todo el mundo necesita estar en la tapa de un diario. La naturaleza actual de las carreras es que no trabajás para una sola empresa toda tu vida. Así, parte de establecer tu marca es: “Acá muestro por qué soy único, lo que tengo, mis grandes capacidades”, y querés una marca que después de haber trabajado en diferentes industrias o empresas, deje cierta percepción de lo que sos. Podría ser en un post en un blog o en LinkedIn, o podría ser cuando das charlas en conferencias dentro de una industria relevante. Creo que algo útil para todos es pensar sus capacidades únicas y cómo se entera la gente de eso.
-En su libro The startup of you habla sobre las tres habilidades necesarias para el éxito emprendedor: valor de la propuesta, aspiraciones y la realidad del mercado. Ocho de cada diez emprendimientos fallan. ¿Cuáles de ellas les faltan?
-Diría que la mayoría tiene problemas al juzgar al mercado. Luego, ¿cuál es el lugar para algo nuevo? ¿Puede ser cambiado por la tecnología, por la forma en que trabaja la economía y por las oportunidades existentes en las corporaciones? Luego, qué recursos tengo y puedo desplegar. Ver un plan, una estrategia para llegar ahí. Los emprendedores tendrán que responder esas preguntas, de otra manera no serán exitosos.
-¿Todo el mundo puede ser un emprendedor?
-Creo que todo el mundo puede usar las herramientas de los emprendedores. No necesariamente recomiendo el emprendedorismo a todos. Dado que existen muchos factores fuera de tu control, tenés que tener un buen grado de resiliencia ante el fracaso. Debés entender, aun cuando tengas un talento natural para el emprendedorismo, que tenés menos de un 50% de posibilidades de éxito. Otro es que debés ser más generalista que emprendedor: tenés que aprender cosas que no son parte usual de tus habilidades. Por ejemplo, no soy un organizador por naturaleza; soy más un estratega. Pero para ser bueno tengo que aprender cómo organizar. Tenés que ser un generalista que pueda aprender, que puede participar de una manera emprendedora. Podés decir: “No voy a ser el fundador, pero puedo encontrar a alguien que sea un buen fundador y trabajar con él, y mis habilidades personales, ya sean técnicas, de ventas, de manejo de proyectos u organizacionales, harán que pueda ser parte de un proceso empresarial”.
-¿Cuál es su visión de la incidencia de la inteligencia artificial (IA) en nuestro trabajo futuro?
-Mucha gente está preocupada respecto de si la IA ocupará nuestros puestos de trabajo. En cierta medida, si llegamos ahí, a ese futuro de Star Trek, no creo que la habilidad de las personas para encontrar cosas valiosas para hacer y aportar disminuya. Tal vez haya más educadores, más artistas. Dicho eso, mi visión es que la inteligencia artificial, en los próximos diez años, nos ayudará a ser más productivos. Por ejemplo, hoy un programa de IA puede leer una radiografía, un examen de cáncer, mucho mejor que un radiólogo promedio. Sin embargo existen roles importantes para los radiólogos. También está la interacción con los pacientes: podés pasar más tiempo trabajando con ellos.
-¿Entonces las habilidades interpersonales serán más importantes que las técnicas?
-Las habilidades técnicas seguirán siendo importantes, pero la capacidad de tratar con otras personas, que ya es importante hoy, lo será más aún en el futuro.
-¿Qué sucede con países como el nuestro, donde tenemos un treinta por ciento de pobreza? ¿La inteligencia artificial no ensancha la grieta?
-La esperanza es que la IA servirá para dar más oportunidades, en la educación abierta, para todos los niveles. Creo que la IA llevará, por ejemplo, a otro tipo de construcción de casas, una nueva generación en la construcción, en maneras más inteligentes. Tengo esperanzas de que ayudará a una mejor distribución de las recompensas económicas.
-¿Cuál es su idea respecto de un salario básico universal?
-Creo que es nuestro plan C, si no se nos ocurre nada mejor. Creo que lo importante para la gente es que sientan que tienen un lugar significativo en la sociedad, en su actividad, en su posición, en lo que hacen. A medida que nos movamos hacia sociedades más acaudaladas, tendremos más acceso a servicios sociales, más educación, mayor acceso a la salud. Seguirá siendo importante tener un puesto satisfactorio.
-En su podcast Master of Scale entrevista a los principales maestros de la tecnología. ¿Qué ha aprendido hasta ahora?
-Empecé con el podcast a hablar con mis colegas porque estoy escribiendo un libro que trata sobre cómo las compañías del futuro son creadas por una escala que se mueve rápidamente. Me di cuenta de que tenía que hablar con gente como Mark Zuckerberg o Bill Gates, y dije: “Fantástico, lo voy a hacer y lo compartiré con todos”. Por ejemplo, cómo es que Mark Zuckerberg piensa en mantener la velocidad de desarrollo o cómo Brian Chesky hace que el diseño sea parte fundamental de Airbnb. O Stewart Butterfield, fundador de Slack, que falló con una empresa de videojuegos, y luego hizo que se volviera algo realmente importante perseverando.
-Pone mucho énfasis en la idea de redes. ¿Cree que las compañías y los emprendedores colaboran lo suficiente entre sí?
-La gente casi nunca lo hace, porque existe la idea heroica del “yo lo hice”. Para lograr algo grande hay que pensar como en un equipo deportivo. Por ejemplo, cuando deseas saber qué es lo que está sucediendo en el mercado, cuáles son las aspiraciones que funcionan, si has evaluado bien tus fortalezas y en lo que te diferenciás, tus redes ayudan en todo eso. Lo importante es cómo te conectás con gente interesante, y las conversaciones que tenés con ellos. Hablando con emprendedores les hago preguntas sobre cómo ven el mundo, qué ven como oportunidades interesantes. Trato cada interacción que tengo como una oportunidad para aprender. Por eso las redes son muy importantes.
-Cientos de emprendedores le piden consejo y financiamiento. ¿Qué tipo de ideas le atraen?
-Uno de los motivos por los que voy a eventos como este es que los emprendedores siempre tratan de descubrir formas de crear el futuro. Necesitamos estar orientados hacia el futuro y debemos enfocarnos en la educación. Me interesa saber qué ves como posible para la evolución de la humanidad, del mercado, de tecnologías, de organizaciones sociales. Por ejemplo, mi última inversión fue una empresa de Londres llamada Entrepreneur First, una incubadora. Esto es algo que podría funcionar en muchos lugares del mundo para crear nuevas compañías. Lo que me moviliza no es una idea específica, sino cómo generar varias.
-También invirtió en una startup de autos autónomos…
-Los vehículos autónomos harán una diferencia enorme en el mundo. Si tomáramos la infraestructura actual y pusiéramos vehículos autónomos, reduciría los accidentes y las fatalidades en un noventa por ciento. Hoy si bebés y manejás sos un criminal, en un futuro será cool.
-Fue entrevistado por Tim Ferriss, el gurú del uso del tiempo y la productividad. ¿Está interesado en técnicas o usa métodos para organizar su día?
-Tim está en el extremo y me gusta aprender de eso. Lo que trato de resolver es cuáles son las cosas más simples que debo hacer. Así, mientras me meto en el día, tengo muchas responsabilidades. ¿Cuándo puedo ponerme con proyectos creativos? Lo primero que hago en la mañana -rara vez reviso mi casilla de mail o mi teléfono- es planificar el proyecto creativo que tengo la mañana siguiente. Si estoy escribiendo un ensayo, o cómo voy a entrevistar a Bill Gates para Masters of Scale, hago ese trabajo creativo primero en la mañana. Y eso es lo que trato de hacer como “administración vital” para ser productivo, pero también para tener una mayor calidad de vida.
-En su vida personal, ¿puede encontrar equilibrio entre todas las actividades?
-No, no (risas). Si estás tratando de alcanzar cosas extraordinarias, creo que el equilibrio no es muy posible, o si estás tratando de tener un buen estilo de vida, en cuyo caso el equilibrio puede ser muy importante. Las dos cosas no las veo compatibles.
-¿Cuáles dos o tres tecnologías que impactarán nuestro mundo lo entusiasman?
-La inteligencia artificial, la biología sintética, con la medicina de precisión, y todo lo que estamos viendo en materia de software y en energía. Hay varios proyectos trabajando en fusión, fusión híbrida, con aviones supersónicos. Creo que en los próximos cinco años tendremos aviones que irán de Buenos Aires a Tokio en cuatro horas.
-¿Qué haría si mañana se despertara y no hubiera más Internet en el mundo?
-Creo que trataría de recrear la Internet. El libro que pensé en escribir cuando todavía no me había recibido era sobre la amistad, porque es parte del significado de la vida. Probablemente también me dedicaría a escribir ese libro.
Los números de la red: algunos datos de LinkedIn
467 usuarios: son los millones que tiene LinkedIn a nivel mundial, según el último dato oficial de abril de 2017. Los miembros activos provienen de más de 200 países y territorios
40% frecuencia: es el porcentaje de los usuarios de LinkedIn que consultan su cuenta en forma diaria, mientras que el promedio de los usuarios en sus consultas es de 17 minutos mensuales
87 target: son los millones de millennials que forman parte de la red social, lo que da cuenta de la capacidad de adaptación de LinkedIn a las búsquedas laborales de las nuevas generaciones
26,2 valor: son los miles de millones de dólares que pagó el año pasado Microsoft para convertirse en el nuevo dueño de LinkedIn
41% millonarios: es el porcentaje de los millonarios que reconocen ser usuarios activos de LinkedIn
70% penetración: es el porcentaje de los usuarios actuales de la red que provienen de fuera de los EE.UU. La India, Brasil, Gran Bretaña y Canadá son los países con más miembros, por detrás del mercado norteamericano