09 Jun 2015.- El impuesto a las Ganancias sobre los sueldos tiene una incidencia cada vez mayor en los ingresos de los trabajadores. Por eso, el rechazo al impuesto es uno de los ejes convocantes del paro nacional de hoy. Las cifras hablan por sí mismas: este año el Gobierno recaudará por Ganancias sobre los trabajadores en relación de dependencia $ 32.500 millones más que el año pasado. Esto representa un aumento de 40,6%. Pero lo llamativo es que esta suba está 13 puntos por encima del techo salarial de 27% fijado por el Gobierno para las negociaciones paritarias, de acuerdo con los cálculos del IARAF (Instituto Argentino de Análisis Fiscal).
El mismo centro de estudios estima para este año una recaudación de 112.500 millones de pesos durante este año por Ganancias sobre los empleados registrados.
Esto demuestra que las medidas anunciadas por el ministro de Economía, Axel Kicillof, en relación a supuestos cambios en el mínimo no imponible y en las deducciones de este impuesto, no tienen costo fiscal. Por el contrario, por esta vía el Tesoro Nacional se quedará con una porción mayor del ingreso de los trabajadores.
Cuando anunció los cambios para el segmento de trabajadores que en 2013 percibía entre $ 15.000 y $ 25.000, el ministro Kicillof aseguró que esas modificaciones iban a generar al Tesoro Nacional un importante “costo fiscal”. Es decir, que el Gobierno perdería recaudación y los trabajadores recibirían una mejora real en sus ingresos.
Sin embargo, según el experto Nadin Argañaraz, del IARAF, esos anuncios no redujeron la cantidad de trabajadores alcanzados por el impuesto. La totalidad de los trabajadores dependientes alcanzados por el tributo pasaron a estar gravados en un porcentaje superior al incremento nominal de sus remuneraciones. Y los anuncios no contemplaron ningún cambio para los autónomos.
“Si se toma el 27% con que están cerrando las negociaciones paritarias como una medida adecuada de la inflación, para mantener un similar nivel de presión tributaria los ingresos fiscales por el impuesto a las ganancias originados en los empleados en relación de dependencia, en base a los nuevos parámetros de cálculo del tributo, deberían incrementarse en un porcentaje similar (27%). Si con las medidas adoptadas la recaudación esperada creciera menos del 27% se puede hablar con propiedad de un costo fiscal. Pero, si por el contrario, la recaudación esperada creciera en un porcentaje mayor, no existe costo fiscal sino simplemente una parcial resignación del aumento real de la presión tributaria que iba a producirse de no disponerse ningún ajuste”, explicó Argañaraz.
Los números del IARAF indican que bajo el supuesto de un incremento salarial del 27% la recaudación por Ganancias que pagan los trabajadores en relación de dependencia va a alcanzar este año los $ 112.500 millones. Es un 40,6 % por encima de los $ 80.000 millones recaudados en 2014. En tanto, si la suba salarial supera el 27%, como viene sucediendo en varios gremios, la recaudación de Fisco será también mayor.
Argañaraz concluye en que “es evidente que la recaudación real obtenida va a ser mayor a la del año 2014 y en consecuencia no existirá costo fiscal para el Gobierno sino un nuevo aumento de presión tributaria sobre los trabajadores”.
Una situación aún más desfavorable afrontarán los autónomos que no tuvieron aumentos en las deducciones de Ganancias. “En consecuencia, el Fisco también se verá beneficiado por un incremento en la recaudación proveniente de este sector que será más que proporcional al aumento en sus ingresos nominales”, concluyó el IARAF./clarín.com.ar