El ministro de Economía de Santa Fe, Gonzalo Saglione, descartó una rebaja en el Impuesto a los Ingresos Brutos en la provincia, como promueve el Gobierno nacional, porque sería “imposible” compensarlo con un aumento del Inmobiliario.
Santa Fe es una provincia de las catalogadas como “rebeldes” por la Casa Rosada. Su gobernador, el socialista Miguel Lifschitz, es uno de los actores principales de la mesa de los gobernadores “no Cambiemos” y este desacuerdo no es más que uno otro en una larga lista que comenzó con el presidente Macri acusando a la provincia de ser “la única” que no colaboraba y que tuvo como respuesta una demanda en la Corte Suprema para que la Nación pague la deuda con la provincia.
Ahora, que desde la Casa Rosada empujan una caída del impuesto más nombrado por los empresarios, el ministro aseguró ayer que es “imposible compensar una rebaja en el Impuesto a los Ingresos Brutos con una eventual suba del Impuesto Inmobiliario porque el primero de esos tributos representa el 77% de los recursos de la provincia”.
En declaraciones a una radio rosarina, el funcionario provincial consideró que “una reducción mayor de ese tributo tendría un alto impacto en las arcas locales porque representa un 77% de los ingresos en lo que va de este año”. Y, en lo que pareciera más una chicana política que una preocupación real señaló que “no creo que quieran desfinanciar a los gobiernos provinciales, no sería bueno, las provincias somos autónomas en la determinación del sistema tributario y no hay posibilidad de que Nación imponga cambios en los impuesto”, advirtió.
“El impuesto inmobiliario representa un porcentaje muy bajo en Santa Fe: $ 1000 millones el rural y $ 2000 millones el urbano. Sumados es menos del 10 % de lo que se recauda por Ingresos Brutos. Es imposible compensar vía aumento del inmobiliario la pérdida en ingresos brutos”, precisó el economista.
Pero, aunque Santa Fe anunció que hará caso omiso del “pedido presidencial” de bajar Ingresos Brutos, Saglione anunció que la provincia “avanzará este mes con la quita de las tasas diferenciales para las empresas que tienen dirección en otro distrito”.
Con esta decisión, una provincia más se suma al fin de las aduanas internas.