27 ENE2015.- En un contexto de desaceleración de la actividad económica -en el caso de la Argentina, directamente de una caída de su producto bruto-, en 2014 creció la tasa de población indigente en América latina, y la situación social podría agravarse más este año. La tendencia negativa fue advertida ayer por la Comisión Económica para América latina y el Caribe (Cepal), que presentó su Panorama Social de América latina 2014.
El estudio indica que, para el promedio de 18 países, la indigencia o pobreza extrema -situación en la que están quienes no tienen ingresos suficientes siquiera para procurarse la alimentación más básica- pasó de 11,3 a 11,7% entre 2012 y 2013, en tanto que las proyecciones para 2014 ubican ese indicador en el 12 por ciento. Así, según la publicación, América latina tendría 167 millones de personas pobres (el 28% de sus habitantes), de las cuales 71 millones estarían en la indigencia.
Esos datos, sin embargo, podrían estar algo subestimados, al menos en la parte que le toca a la Argentina. El informe de la Cepal ya no publica datos particulares de los índices para nuestro país (los últimos corresponden a 2012). El organismo tiene en cuenta las estadísticas oficiales de cada país; en el caso local, el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) corresponde al primer semestre de 2013 y da cuenta de una pobreza de 4,7% y de una indigencia de 1,4% de la población urbana. Son cifras cuestionadas, porque fueron construidas a partir de la subestimación que, a partir de la intervención política del Indec en 2007, afectó los precios de las canastas de consumo usadas para calcular los índices de la realidad social (se compara el precio de esos conjuntos de bienes con los ingresos percibidos por los hogares).
Otras estimaciones, como la realizada por la Universidad Católica Argentina a partir de su Encuesta de la Deuda Social, ubican a la pobreza en alrededor del 25 por ciento.
Aunque ya no hay índices de la Argentina, el país sí está considerado en el dato promedio de la región, según explicó a LA NACION, desde Santiago de Chile, el jefe de la Unidad de Estadísticas Sociales de la Cepal, Xavier Mancero. Según dijo, se tomó un valor proyectado a partir del dato que publicó el Indec para 2012.
Según el funcionario, en el organismo “hay conciencia” de los cuestionamientos que tiene la medición de precios en la Argentina y, en consecuencia, también los índices de pobreza e indigencia. Pero agregó que institucionalmente no se ha hecho una valoración del tema ni se han encontrado fuentes alternativas para reemplazar los índices.
Mancero explicó que, en la región, se observó un estancamiento del índice de pobreza (que, a diferencia de la indigencia, mide la capacidad de acceso a un conjunto algo más amplio de bienes y servicios básicos). La razón para el alza de la indigencia, señaló, es que incluso en países que no tienen un problema de inflación alta (como la Argentina y Venezuela) los precios de los alimentos subieron más que los de los bienes en general.
Para este año, el organismo estima un crecimiento del producto bruto regional de 2,2%, lo que implica un repunte respecto del 1,1%, con el que habría cerrado 2014. Para la Argentina se proyecta un avance de uno por ciento. Son tasas que no permitirían una buena dinámica del mercado laboral. A eso se suma, según advirtió ayer la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, que es posible que se reduzcan los recursos fiscales para las políticas sociales.
Fuente : lanacion.com.ar