10 DIC 2014 Durante años, el consumidor se acostumbró a contratar su celular a través de las operadoras. A cambio de subsidiar hasta un 50% de los equipos, anudaban al usuario a unos 24 meses de contrato que incluían minutos libres, mensajes de textos y navegación por Internet. Al reducirse el subsidio del precio del aparato por parte de las telefónicas, nuevas alternativas comenzaron a ganar posición. De acuerdo a un estudio reciente, uno de cada cuatro teléfonos que se venden en el país son liberados.
Así, en el último año, un 27% adquirió su móvil en alguna cadena de electrónica, sin un plan mensual ni tampoco un chip. Mientras que un 56% prefirió ir hasta las oficinas comerciales de Claro, Movistar o Personal, de acuerdo al informe Telefonía móvil, segmento individuos realizado por Carrier y Asociados.
El panorama comenzó a inclinarse en los últimos años con la saturación del mercado de telefonía. La política de subsidios fue perdiendo gravitación y en promedio, el precio de un equipo de gama media liberado está apenas un 20% más. Esto representa unos $ 700 extras, en un teléfono de $ 3.500 con un plan mensual de $ 280.
El auxilio económico todavía sigue vigente para los smartphones de elite –donde mantienen el 50% de subsidio– y comienza a perder altura con los intermedios. El precio termina empatado en los últimos de la tabla, ya que las compañías ven como algo improductivo sostener un equipo que le va a reportar escaso consumo.
“Las operadoras sólo subsidian algunos modelos para que la gente se cambie a planes que son más caros. La ecuación es que venden algunos equipos de gama alta más baratos, pero sólo con planes altos”, le dijo a Clarín el consultor Enrique Carrier.
La fórmula no es original de Argentina, ya que estas medidas fueron implementadas en Europa y los Estados Unidos. Allí, la subvención se aplica únicamente a los últimos lanzamientos de las principales marcas como iPhone, Samsung Galaxy o cualquier aparato que logra destacarse del gran pelotón. Las dificultades a la importación ajustaron otra presilla del cinturón. “Desde hace poco más de un año hay una mayor demanda. Uno de los motivos por los que se buscan equipos liberados en las casas especializadas es que las operadoras tienen cada vez menos variedad de modelos en sus vitrinas” revelan desde el comercio Celutronic.
Más allá del lugar de adquisición, los factores determinantes para elegir un celular son el precio (48%) y la marca (43%). “Además, en el comercio lo que pesa es la variedad de modelos y la disponibilidad, que es en lo que se diferencian los minoristas del canal oficial de los operadores”, indica Carrier.
A los fabricantes tradicionales se suman las consideradas segundas marcas (como TLC, BGH, Philips, Alcatel, Archos) que en el país sólo venden sus celulares liberados en las cadenas minoristas. Al quedar fuera del circuito de las operadoras ofrecen algunas ventajas competitivas como doble tarjeta SIM para combinar el plan de dos compañías en un mismo aparato.
La principal ventaja de tener un móvil liberado es no quedar vinculado a ninguna compañía de telefonía. Lo que implica poder cambiar el chip (sea prepaga o bajo contrato) como si fuera de camisa.
Para quien viaja con frecuencia al exterior, los costos del roaming son los más cercano a una excentricidad. Con un equipo liberado se puede aprovechar su sistema cuatribandas y usar un chip local. A esto se le suma que es más fácil de vender, ya que cualquiera lo puede usar. Además no viene con todos los soft de promoción que incluyen las telefónicas.
En el mercado también se consiguen algunos equipos desbloqueados. “Los teléfonos que venden las prestadoras vienen con un código de bloqueo que impide reconocer otro chip. Mediante un software, se pueden liberar estos aparatos, aunque siguen conservando el software y logo de la compañía. Son más económicos aunque los liberados de fábrica son más seguros y confiables”, apuntan en Celutronic. Pero no siempre es un buen negocio comprar el equipo liberado. Si la persona utiliza la conexión de datos con frecuencia y consume más de 100 minutos de voz al mes, el plan que le brindan las operadoras es más conveniente. Eso sin contar que el precio del aparato es menor.
/clarín.com.ar