24-FEB-2014 Las prioridades de Cristina Kirchner en esta etapa exceden el habitual hermetismo sobre el contenido y los anuncios de su discurso ante la asamblea legislativa, este sábado: el control de los precios para contener la inflación, la disputa contra los bancos, los supermercados y otras empresas a las que les endilgó la devaluación y los aumentos, los “movimientos especulativos” con los que insistió durante este verano, los mercados financieros que a partir de la suba del dólar y la caída de las reservas los acusó de “querer hacer volar al Gobierno y a la Argentina”, apoyada en una cita al economista Miguel Bein.
Los legisladores oficialistas, como en años anteriores sin información concreta sobre los proyectos que impulsa la Presidenta al abrir el período de sesiones ordinarias – “Nos enteramos cuando la escuchamos porque no quiere que se filtre en los medios”, repiten–, en este caso descuentan el eje que tendrá su discurso y los anuncios, con las especulaciones sobre el alcance de las medidas y su impacto, en un contexto de amesetamiento de las turbulencias económicas aunque lejos de configurarse un panorama despejado. “Así como dimos muchas batallas, éste es el año del control de precios y la lucha contra la especulación y los abusos en la cadena de comercialización ”, adelantó uno de los principales diputados del Frente para la Victoria.
En una de sus cadenas nacionales de la semana anterior, Cristina apuntó contra los supermercados y adelantó su intención de que el Congreso avance para que los sancionados paguen primero sus multas para luego poder reclamar. El senador Aníbal Fernández presentó proyectos en esa línea y luego el diputado Héctor Recalde le agregó endurecimiento de sanciones a las empresas -además de allanar el camino para las expropiaciones-, aunque quedó flotando la incertidumbre sobre si será aprobada alguna de esas iniciativas o funcionarán como presión para contener los precios.
La orden de apurarlos o la señal de que el Ejecutivo enviará uno propio todavía no llegó. “La prioridad y lo que empujamos con todo es lo que viene de la Casa Rosada”, ratificaron desde el Frente para la Victoria. De cualquier modo el kirchnerismo buscará tomar la presidencia de la comisión de Defensa del Consumidor, para controlar los debates en esa dirección.
Los vaivenes sobre el alcance de las medidas quedaron de manifiesto con otra ida y venida del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich: anunció que estaba en marcha una revisión de la legislación sobre la regulación por parte del Estado, a la que consideró “laxa”, sobre la cadena de valor y la rentabilidad de las empresas. Al día siguiente se desdijo.
El embate a los bancos, otro blanco de Cristina, resulta en principio más complicado con el actual panorama económico. Durante su década en el poder el Gobierno amagó con reformar la ley de Entidades Financieras, y si bien ahora la Presidenta recrudeció los ataques discursivos, los legisladores lo desestiman ante en el actual escenario. “Tendríamos los votos, porque el bloque está compacto y quién podría plantarse para defender a los bancos… Personalmente creo que hay que dar esa pelea, pero la que decide si es el momento es la Presidenta”, estimó una alta fuente del bloque. “Ya bastante quilombo tuvimos como para que ahora, con el tema económico más acomodado, abramos otro frente de conflicto”, fue más crudo un legislador con largo recorrido en el peronismo.
Sea como fuere, el kirchnerismo buscará generar un marco de fortaleza para el discurso de Cristina en el Congreso, con militantes en las gradas y movilización en la Plaza, para la cual pidieron el apoyo de los intendentes bonaerenses. La escucharán casi todos los que buscarán sucederla: los diputados Sergio Massa, Hermes Binner y Julio Cobos, los senadores Pino Solanas y Ernesto Sanz, y entre los ministros y gobernadores también varios peronistas que se anotan en esa carrera.
/ fuente: clarín.com.ar