El Banco Central (BCRA), a través de un comunicado, informó que “se podrá financiar el vencimiento de la tarjeta con tres meses de gracia y nueve cuotas”.
Luego señaló que “las entidades del sistema financiero deberán refinanciar en forma automática los saldos impagos de tarjetas de crédito a un año de plazo con 3 meses de gracia, 9 cuotas mensuales, iguales y consecutivas y una tasa nominal anual de 43%”.
Y destacó que “los clientes que opten por no pagar el total del vencimiento no deberán realizar trámites para acceder a este beneficio”.
El vencimiento de los resúmenes de las tarjetas de crédito operados entre el 20 de marzo y el 12 de abril fueron trasladado al 13 de abril, sin generar intereses resarcitorios, por comunicación del Banco Central.
La entidad dispuso ahora por la Comunicación “A” 6964 que los saldos impagos correspondientes a vencimientos de financiaciones de entidades financieras bajo el régimen de tarjeta de crédito que operen a partir del 13 de abril y hasta el 30 de abril deberán ser automáticamente refinanciados, sin necesidad de trámite alguno por parte del titular de la cuenta.
“Los bancos emisores deben ofrecer al menos tres meses de gracia y 9 cuotas fijas de tal manera, las cuotas comenzarán a pagarse en agosto a un valor de 147 pesos por cada 1.000 pesos refinanciados”, agregó la entidad conducida por Miguel Pesce.
Esos saldos refinanciados podrán ser precancelados total o parcialmente en cualquier momento y sin costo –excepto el interés compensatorio devengado hasta la precancelación– cuando el cliente lo requiera.
Luego recordó que “tanto el débito directo como el débito automático en la propia entidad financiera pueden ser reversados a solicitud de los clientes dentro de los 30 días corridos contados desde la fecha deldébito y la devolución de los fondos debe operar dentro de los 3 días hábiles de la solicitud”.
La circular del BCRA dispuso además una reducción a 43% (hoy establecido en 49 %), con vigencia a partir del 13.4.2020, de la tasa nominal anual por interés compensatorio máxima que las entidades financieras pueden percibir por los saldos financiados en tarjetas de crédito, de tal manera de garantizar que la trayectoria de dicha tasa esté alineada con la tasa de política monetaria.
Por último, la entidad señala que “lleva adelante una política de reducción de la tasa de interés para el financiamiento del saldo de las tarjetas de crédito. En marzo se estableció un tope de 55% que luego bajó a 49% y ahora a 43%, con la eliminación de los intereses punitorios”.
Negociación
La última vez que la Casa Rosada prorrogó la cuarentena, el BCRA obligó a los bancos a dos cosas.
Una, que los vencimientos pasaran para este lunes 13.
Dos, que la tasa de interés máxima para refinanciar el monto que los consumidores no pudieran afrontar, en medio del parate económico, bajaba del 55% al 49% nominal anual.
Algunos bancos privados decidieron extender ese plazo un par de días más, algo que a las claras resulta insuficiente para el (inevitable) caso de que la cuarentena se alargue.
El análisis en el Banco Central se centraba en que una nueva postergación de los vencimientos sería una medida insuficiente. También obligaría a demorar los vencimientos de mayo, ya que inevitablemente se pegarían los de este mes con el siguiente.
Frente al nuevo pedido del Banco Central, la postura de los financistas era muy dura. Los principales bancos del sistema financiero pretenden tomar una iniciativa de autorregulación. No quieren sentar un precedente en donde la autoridad monetaria les termine dictando las reglas, en un negocio que es de las tarjetas de crédito.
“Sería una medida imprudente. Porque la crisis va para largo, seguro que en mayo deberíamos volver a tomar una medida similar, que tiene grandes costos”, dice a iProfesional uno de los referentes del sistema financiero.
mismo banquero argumenta que lo mejor sería evitar una solución general al problema y resolver “caso por caso”.
“Obviamente, lo haríamos a una tasa de interés más baja que la del revolving tradicional, pero nos tenemos que evitar una medida generalizada, que a los bancos les demanda costos”, agrega el financista.
Según la estimación que hicieron en esa entidad, la mayoría de sus clientes pagaría la tarjeta con normalidad a comienzos de la semana entrante. Un colega suyo, de otra institución mediana, coincide.
Nadie se atrevía a pedirlo en voz alta, pero está claro que la intención de los banqueros es que el Estado se haga cargo del eventual subsidio a los usuarios de tarjetas de crédito.
¿Cómo usaron el plástico los argentinos durante la pandemia?
Más allá de la menor actividad en el consumo con tarjeta, en los bancos ya empezaron a ver un cambio en los hábitos. Mientras caen los gastos en actividades recreativas, suben las compras en supermercados, farmacias y tiendas virtuales. Estas últimas, en muchos casos, salieron a realizar promociones o bonificaron los envíos a domicilio para mejorar sus ingresos mientras los locales permanecen cerrados.
“Claramente están creciendo los consumos por e-commerce y esperamos que siga aumentando esta curva”, sintetizaron a iProfesional en BBVA.
En Santander coincidieron: “Se produjo una sensible baja en los consumos. Pese a ella, los dos rubros que crecen son farmacias y perfumerías y supermercados”.
“Al dividir por rubros, vemos que se mantiene estable o crece un poco el consumo en alimentos y farmacia. En cambio, caen drásticamente turismo, entretenimiento, gastronomía e indumentaria”, añadió el área de tarjetas de crédito de una tercera entidad.
Según los datos publicados por el Banco Central (BCRA), las financiaciones con plásticos aumentaron en términos nominales durante marzo, de la mano de la cuarentena. De acuerdo con la autoridad monetaria, en términos nominales y sin estacionalidad, las financiaciones con plásticos crecieron 1,9% durante el mes pasado.
No obstante, el freno impuesto por la cuarentena se sintió en el saldo financiado. Aunque el stock promedio se incrementó y cerró en $566.579 millones, la suba mensual promedio mensual fue de sólo $1.452 millones. Se trató de la menor alza nominal desde abril del año pasado, cuando el saldo directamente había bajado con respecto al mes anterior.
En términos reales, las noticias fueron opuestas. Según calculó Julia Segoviano, economista de LCG, los préstamos totales al sector privado cayeron 0,7% mensual real.
“El único financiamiento que creció mensualmente fueron las líneas a empresas, que ganaron un 4%, principalmente traccionadas por los adelantos en cuenta corriente. Los préstamos al consumo perdieron 2,8% real en el mes. Al desagregar por rubros, cayó más el financiamiento con tarjeta de crédito (-3%) que los préstamos personales (-2,4%). En cuanto a los créditos con garantía real (hipotecarios y prendarios) cayeron 3,9%”, afirmó Segoviano.
En una entidad bancaria indicaron: “Según los datos de consumo mensual, vemos que en la última semana de marzo, cuando arrancó la cuarentena, cayó entre un 30% y un 35% respecto de la semana anterior y de la última semana de febrero. Para la primera semana de abril todavía no tenemos datos pero puede llegar a ser incluso peor porque a fin de marzo la gente se stockeó y en los primeros días de abril seguramente haya bajado la cantidad de compras”.
Por su parte, desde First Capital Group, Guillermo Barbero comentó: “Generalmente, este mes (por marzo) marca el inicio de la actividad financiera anual de las familias con el fin de las vacaciones y el ‘regreso a la escuela’: una serie de gastos acumulados durante el período veraniego más los necesarios para afrontar el inicio del ciclo lectivo en todos los niveles impulsa las colocaciones. Sin embargo, esta vez el mismo se ha truncado por los efectos de la cuarentena”.
En otro banco explicaron: “Un 35% o 40% de los clientes financia el consumo que se realiza en un pago, por lo que este tope a las tasas nos afecta en términos de rentabilidad”. A la vez, explicaron: “En los primeros días de abril, la mayoría de la gente pagó sus tarjetas sin usar el espacio de días sin interés que brindó el BCRA. Obviamente los volúmenes bajaron, pero no significativamente. Eso tiene que ver con que tenemos clientes de cuentas sueldos, que percibieron su salario y abonaron la tarjeta. Además, al pagar, se les libera límite para próximas compras”.
A esas medidas se sumó la extensión hasta el 30 de junio de los programas de cuotas fijas Ahora 12 y Ahora 18, que incorporaron nuevos rubros, como alimentos y medicamentos, y también incluyen compras online para incentivar a la gente a consumir sin salir de su casa. Estos planes de cuotas, que solamente aplican a productos de origen nacional, tienen las tasas de financiamiento más bajas del mercado, en torno al 18,5% promedio, mientras el costo financiero total está debajo de 26%.