El presidente Mauricio Macri encara la segunda parte de su administración envuelto en un clima social de creciente optimismo sobre la gestión, que abre paso a una agenda reformista en la que la sociedad tiene depositadas sus expectativas de cambio, fundamentalmente en materia tributaria.
Así lo revela la última entrega del Monitor de Humor Social, elaborado por la DAlessio IROL/Berensztein en exclusiva para El Cronista. El sondeo, realizado a 1558 mayores de 18 años en todo el país, entre el 23 y el 25 de octubre pasado, muestra un crecimiento en la percepción de la situación económica actual (55% la ve mejor que hace un año) y de la confianza sobre su proyección futura (57% supone que estará mejor dentro de un año). Y reafirma el proceso de mejora en la imagen de gestión del gobierno nacional, que alcanza un pico de 56% en la evaluación positiva.
Se trata del máximo de aprobación para una medición iniciada en julio del año pasado que exhibe un alza sostenida en los últimos cuatro meses y que recién tras las elecciones primarias registró más respuestas con la calificación de buena que las que le ponen mala nota a la Casa Rosada.
“Este quiebre en la percepción de la gestión del Gobierno a partir del deslumbramiento por el resultado de las PASO ha creado un círculo virtuoso y ha seguido creciendo hasta alcanzar el valor más alto desde que Macri inició su gestión”, señaló el consultor Eduardo DAlessio y agregó: “Las elecciones primarias desnudaron que el relato opositor, que vaticinaba que no se llegaba a fin de año, no era correcto. Todos los valores mejoran y también la imagen de todos los políticos del oficialismo, con la excepción de Elisa Carrió que sufrió el impacto de alguna desafortunada intervención en el tema Maldonado”.
En efecto, la imagen de la diputada cedió tres puntos, pese a su rotunda victoria en los comicios porteños. Sin embargo, se mantiene como la tercera dirigente nacional con mejor imagen, detrás de la gobernadora María Eugenia Vidal y Macri.
“Los datos del último Monitor ponen de manifiesto el peculiar contexto en el cual se desarrollaron las elecciones del 22 de octubre, en las que Cambiemos logró consolidarse como la principal fuerza nacional. Más aún, queda también predeterminado el ecosistema de valores y preferencias en el que la sociedad evaluará la nueva propuesta de políticas de estado que presentó el presidente Macri”, señaló el analista político Sergio Berensztein.
En ese sentido, los consultados señalaron que esperan ahora una multiplicidad de reformas estructurales (4 en promedio). Al respecto, un 68% consideró que la reforma más importante que necesita el país es la reducción de la presión impositiva. Ese número contiene a casi nueve de cada diez votantes de Macri en el ballottage de 2015 y a uno de cada dos de quienes no lo eligieron.
Además, un 46% planteó la necesidad de avanzar en un blanqueo laboral, un 44% en reestructurar el empleo público y un 31% consideró importante bajar el costo de contratación de las empresas. En materia político-electoral, un 43% se expresó en favor de eliminar las PASO , solo un 36% pidió instaurar el voto electrónico y 35% pidió derogar la Ley de Lemas. Y en el campo económico, un 39% pidió acelerar la obra pública a través de la ley de Participación Público Privada, el mismo porcentaje se manifestó favorable a generar un ambiente atractivo para las inversiones y un 34% apuntó a reducir paulatinamente los subsidios a las tarifas.