En un comunicado oficial, el CAA, que representa a las empresas de la actividad en el país, señaló que la industria vitivinícola buscó fundamentar su proyecto denominado “Ley de Uso de Jugos Naturales” -más conocido como “ley del mosto”- mediante el cual pretende que se le otorguen beneficios fiscales a través de una reforma de la ley de Impuestos Internos, N° 24.674 y sus modificaciones, a costa de la principal economía regional del NOA.
Los cambios en la norma permitirán el ingreso de jugos naturales, en particular el mosto, derivado de la producción de uva, en el mercado de endulzantes de bebidas sin alcohol, gaseosas o no. La plaza es cubierta hoy por el azúcar y la fructosa de maíz. La iniciativa apunta a una suba de la alícuota de Impuestos Internos (del 8% al 28%) para las bebidas analcohólicas; y a una reducción (del 4% a 2,8%) para las elaboradas con 10%, como mínimo, de jugos o zumos de frutas -filtrados o no- o su equivalente en jugos concentrados. Hubo una modificación en el texto inicial y se elevó del 8% al 18% la tasa cuando se incremente a un 75% la utilización de azúcar, con 9% de jugo.
En la reunión, el gobernador de Mendoza, Francisco “Paco” Pérez, defendió el proyecto. La audiencia fue presidida por los senadores oficialistas Miguel Pichetto, Aníbal Fernández y Adolfo Bermejo, este último de Mendoza.
“El mosto, como todos los jugos concentrados de fruta, en función de que la fruta es un alimento que no está contemplado como tal en el código alimentario, se paga un IVA de 21%”, remarcó Pérez, quien añadió que la modificación permitirá al mosto entrar en la comercialización con un 10,5% en IVA. Además, expresó que uno de los ejes de la medida es la “salud pública” de las bebidas gaseosas.
Tras la audiencia, el CAA expresó que los representantes de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) y los defensores del proyecto reiteraron los argumentos que de forma elocuente apuntan a solucionar los problemas estructurales de su actividad vía subsidios fiscales, que pesarán sobre el público consumidor de bebidas no alcohólicas, sobre los productores y sobre los distribuidores de esos productos, así como sobre la industria azucarera. “Los argumentos de los vitivinícolas se apoyan en una burda campaña internacional sin sustento científico probado, que responsabiliza al consumo de azúcar como uno de los principales factores de la obesidad y otros tipos de enfermedades no transmisibles (ENT)”, agregó.
La senadora por Tucumán (ACyS), Silvia Elías de Pérez, afirmó que no había sido invitada a la reunión parlamentaria y volvió a rechazar la iniciativa cuyana debido a que afecta los intereses de la industria azucara de la provincia.